PUEBLA, Pue. (apro).- De nueva cuenta, una casona del Siglo XVII, incluida en el Catálogo de Bienes Inmuebles Protegidos, fue totalmente demolida en esta ciudad, en violación a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos de 1972. Esta vez, el inmueble ubicado en la calle 2 Oriente 205, en el Centro Histórico de Puebla, fue destruido por particulares para la construcción de un estacionamiento público, con autorización de la delegación estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En abril del año pasado, el ayuntamiento había clausurado esa obra por carecer de licencia de construcción; los dueños del inmueble, que fueron identificados como la familia González Cantelli, retiraron los sellos para proseguir con la construcción. Desde la tarde del jueves, regidores del Ayuntamiento de Puebla y algunos académicos entraron al lugar para descubrir que los patios y la estructura de la casona, que cuenta con dos frentes –uno de ellos ubicado por la calle Palafox, donde antes se encontraba el Instituto de la Mujer de Puebla-- fueron totalmente demolidos. Los sellos de clausura fueron colocados de nueva cuenta en el inmueble este viernes, pero de acuerdo con académicos, el mal ya está hecho, pues la casa quedó totalmente destruida en su interior. De nueva cuenta, como perito del INAH que presuntamente autorizó esta obra, aparece Sergio Vergara, quien también ha dado el aval a otras obras que ha realizado el gobierno de Rafael Moreno Valle y que, igualigualmente, han sido criticadas por académicos, especialistas e investigadores por alterar y destruir el patrimonio arquitectónico y cultural de Puebla. Desde el año pasado, la coordinadora del ICOMOS Puebla, Adelaida Ortega, exigió al INAH y al ayuntamiento proteger esta casona que, además de estar inscrita en el catálogo de bienes protegidos con el número 2003017, era considerada como monumento histórico por sus características típicas de la arquitectura poblana. Apenas el pasado mes de noviembre, el gobierno de Puebla demolió totalmente otra casa del siglo XVII, conocida como Casa del Torno, con lo que además alteró drásticamente el paisaje del Barrio del Artista, uno de los lugares más tradicionales de esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad desde 1987. De igual forma, este inmueble estaba incluido en el Catálogo de Inmuebles Protegidos, pero el gobierno del Estado no contaba con permiso del INAH para demolerla, según se han ventilado en el juicio de amparo que siguen dos agrupaciones civiles en contra de la construcción del teleférico en esta ciudad.