MÉXICO, D.F. (apro).- Amparado por la justicia federal contra la “ficha roja” de la Interpol que prácticamente lo mantenía maniatado en Vancouver, Canadá, donde se autoexilió, el líder sindical de los mineros, Napoleón Gómez Urrutia, acusó a los expresidentes panistas, Vicente Fox y Felipe Calderón, de “deformar el estado de derecho y pervertir la aplicación de la justicia”. En un artículo que publicó este jueves en el diario La Jornada, el líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (STMMSRM) sostiene que los gobiernos panistas se dedicaron a perseguir a sus enemigos por oponerse a sus intereses. Sin embargo, para lograr ese objetivo, añade, “los gobernantes han utilizado las amenazas, la represión, la corrupción e incluso los arrestos y asesinatos más crueles y siniestros que una sociedad moderna podría imaginar” Con una mentalidad “decadente” –afirma– ambas administraciones persiguieron políticamente a sus adversarios “utilizando toda clase de arbitrariedades, recursos ilegales y abusos del poder”, uno de ellos, “su favorito por la perversidad y cobardía que lleva intrínseca”, ha sido la “ficha roja” de Interpol. En su caso, puntualiza Gómez Urrutia, durante los últimos siete años intentaron mantener una “ficha roja” “basada solamente en la manipulación y el engaño, “montándola sobre mentiras y calumnias y por medio de linchamientos públicos de medios o periodistas corruptos”. Fox, Calderón, Marta Sahagún y “sus socios”, subraya, “corrompieron a jueces y medios de comunicación, a abogados mercenarios, sinvergüenzas y abyectos, sin ninguna calidad ética, constituyéndose en la basura de la noble profesión del derecho, y desde luego a sujetos sin escrúpulos reclutados en la escoria del movimiento sindical”. Y celebra que “para su humillación y frustración”, nada les sirvió, porque el gobierno de Canadá no sólo rechazó desde el principio “toda esa basura”, sino que le otorgó mejor protección y le dio la residencia en ese “gran país”. Al mismo tiempo, añade, “destacados, valientes y honestos jueces y magistrados que rescatan con sus decisiones la poca honestidad y confianza que queda en el sistema de justicia mexicano”, el pasado lunes 1 resolvieron por unanimidad, en el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, que Interpol de México y la Procuraduría General de la República (PGR) violaron la Constitución al imponer la ficha roja en su contra. “Esta digna decisión en mi favor deja claro una vez más que así como existen jueces, magistrados y ministros de la Corte de consigna, también los hay honestos y valientes que no se dejan presionar, corromper o intimidar, y con ello salvan la imagen del Poder Judicial de México”. La decisión del Tribunal, afirma Gómez Urrutia, “vino a exhibir lo más grave de esta situación”, que debe ser analizada a fondo por juristas, politólogos y el gobierno actual: que Interpol México no tiene ninguna representación ni validez jurídica, porque desde que fue creada como dirección dependiente de la PGR y se afilió a Interpol Internacional, lo hizo sin la aprobación ni ratificación del Senado de la República, “como legal y obligadamente debía haberse hecho”. El líder de los mineros señala, además, que Interpol México mantuvo la “ficha roja” en su contra “de manera absolutamente ilegal, es decir, violando la Constitución durante los últimos tres años, sabiendo que las ilegítimas órdenes de aprehensión ya se habían caído, precisamente por inconstitucionales”. Al gobierno de Enrique Peña Nieto, finaliza Gómez Urrutia, le toca el “enorme reto” de aplicar la justicia correctamente para tener una actuación digna y elevar la imagen de México en el exterior. “Si eso hubiera sucedido en Canadá o en cualquier país desarrollado, los funcionarios que hubieran actuado así contra el derecho, como los panistas Fox y Calderón y su caterva de colaboradores y empresarios cómplices, no sólo hubieran caído de sus posiciones, sino que ellos, los verdaderos criminales, hubieran terminado y continuarían hoy en la cárcel”, concluye el líder sindical.