MÉXICO, D.F. (apro).- Hace varios meses que Teresa no ve ninguna película, principalmente porque no ha tenido con quién ir al cine ni tiempo de pasar con su pirata de confianza para comprar películas de 10 pesos. “Ay, mamá, ya no compres, mejor suscríbete al Netflix, está bien bueno. Pagas 99 pesos y puedes ver un chorro de películas”, le dice su hija Aurora, quien está feliz de tener disponible al recién llegado servicio de Video Bajo Demanda. Curiosamente, no obstante la sugerencia, Aurora, quien retoma las idas al cine, compra con su pirata de confianza los títulos que no encuentra en Netflix ni en alguna sala de cine. Sólo adquiere en original las cintas que le gustan mucho. Quién diría hace varios años que los hábitos del consumo del entretenimiento llegarían a esto: una extraña convivencia entre idas al cine, descargas digitales y formatos físicos. Hace algunos años la industria del entretenimiento se alarmaba por la creciente demanda de piratería física y digital disponible en la red. Parecía que todo mundo dejaría de pagar por entretenimiento en casa y se abstendrían de asistir a las salas. Pero las cosas han cambiado de tal manera que diversos servicios de Video Bajo Demanda, además de Netflix --presumiblemente el más popular--, han llegado a nuestro país, como Yuzu, Vudu, Google Play, TotalMovie, Crackle, y recientemente Cinépolis Klic. “La tecnología abre opciones”, nos dice Luis Villavicencio, director de marca de Cinépolis, “el internet vino a facilitar la descarga de entretenimiento, pero también permite un acercamiento con el consumidor para una estrategia de venta de boletos más efectiva, a través de nuestra página web y los aplicativos móviles. Hay amenazas y oportunidades. Y tratas de disminuir al máximo la amenaza.” “El que hoy consume cine --prosigue Villavicencio-- es un consumidor que pide cierta calidad. Y busca este tipo de consumo a través de medios que tienen dicha calidad para disfrutar mejor su experiencia de cine en casa.” La carrera por mayor calidad en los aparatos no detiene: Televisiones con mayor definición, más cuadros por segundo en cine y canales HD en los sistemas satelitales y de Cable. Según la visión de Cinépolis, Klic resulta un complemento para su trabajo como exhibidores, la gente no dejará de ir al cine pues en casa no existe el componente social que ofrece una sala de cine. Además, su servicio de Video Bajo Demanda no lanzará estrenos al mismo tiempo que las salas. Para verlos en casa habrá que esperar algunas semanas, aproximadamente cien días después. ¿Por qué hasta ahora llegan este tipo de servicios? Para Villavicencio la respuesta es sencilla: Por una sofisticación en la capacidad de descarga, ya que ahora se cuanta con 12 millones de hogares con banda ancha. Así pues, estos servicios “llegan cuando las condiciones del mercado lo permiten”. Por su parte, Elizabeth Hopkins, directora de Klic, agrega: “En Estados Unidos y Europa mucha gente está reemplazando servicios de cable y televisión satelital porque quiere la flexibilidad de escoger, de ver películas y series de tv en el momento en que ellos quieran.” Las ventajas de Klic ¿Está de más otro servicio? Probablemente no, sobre todo si se trata de un servicio impulsado por un exhibidor que creará una sinergia con los clientes que van a las salas de cine y tarjeta habientes de Club Cinépolis, con promociones especiales. Y mientras Netflix y compañía ofrecen series de tv y cine, Klic se especializa en este último: “Es un servicio cien por ciento de películas, en otros servicios no está bien cubierta esa parte. Estamos haciendo una selección muy cuidadosa de catálogo”, comenta Hopkins. Por cierto, la selección del catálogo de Klic tiene como eje principal el lema: Sólo buenas películas. Hopkins añade: “Queremos conseguir contenido de festivales como Toronto, Cannes y San Sebastián, que no es tan accesible en otros sitios ni se encuentra en formato físico.” Existen dos opciones de pago para disfrutar Cinépolis Klic: Por suscripción y por renta individual. El costo de suscripción mensual es de 89 pesos al público en general y 79 pesos a miembros de Club Cinépolis. Como parte del paquete de suscripción, los usuarios recibirán un mes de servicio gratis, así como dos boletos de cine el primer mes; posteriormente, una entrada dos por uno cada mes durante los primeros 6 meses. Los estrenos y los títulos que se rentan individualmente tienen un costo de entre 25 y 45 pesos. Cinépolis Klic es un servicio en línea y está disponible para PC, MAC y iPad. En una segunda etapa estará en otras plataformas.