Por narcoviolencia, suspenden clases y cierran comercios en municipio de Michoacán

lunes, 10 de junio de 2013 · 15:08
CHINICUILA, Mich. (apro).- Alrededor de 3 mil alumnos de la comunidad de Villa Victoria, perteneciente al municipio de Chincuila, no asisten a clases desde hace tres semanas, debido a las condiciones de inseguridad que privan en la comunidad. Así lo confirmó el alcalde de la comunidad, Justo Humberto Virgen Cerrillos, quien detalló que desde el 16 de mayo pasado, cuando el municipio vecino de Coalcomán creó su policía comunitaria, las clases fueron suspendidas en aquella cabecera municipal. La situación se tornó más tensa, dijo, cuando Villa Victoria también decidió crear su propio grupo de autodefensa, el 31 de mayo anterior. “No hemos decretado toque de queda, pero aquí la gente se guarda en sus viviendas a las 10 de la noche”, dijo el alcalde perredista, y subrayó que desde hace una semana el comercio ha cerrado poco a poco sus puertas. Virgen Cerrillos sostuvo que la policía comunitaria ha asegurado que no dejarán las armas hasta que no haya tranquilidad, pues en los últimos 10 días, apuntó, grupos criminales han incursionado en su territorio. Sobre la presencia de militares en la Sierra y Tierra Caliente, aseguró que “ha habido una relación de respeto, pero la gente del pueblo colocó vigilancia en el entronque a la carretera Coalcomán-Aquila y en la salida hacia Colima. Todo está en orden, aunque la gente tiene temor, por eso no manda a sus hijos a la escuela”, puntualizó. El alcalde comentó que el municipio que gobierna vive una alta marginación y, cuenta con 180 poblaciones dispersas de menos de 100 habitantes. “Nos hemos mantenido en el olvido de los gobierno federal y estatal; al parecer somos los hijos no deseados del actual gobierno. Aquí no se ha acercado ningún funcionario para percatarse de la situación”, agregó. De acuerdo con el alcalde han creado sus propias reglas porque hay gente de otros municipios y estados que llega a delinquir a Villa Victoria. Detalló que se hizo un padrón con fotografías que acredita a toda la población como policías comunitarios. “Si alguien quiere venir a vivir a este municipio tiene que dar referencias sobre su ocupación y lugar de origen, incluso debe dar a conocer sus antecedentes no penales”, apuntó. Con el arribo de las fuerzas federales, admitió, la población está tomando confianza, y confió en que pronto se reanuden las clases, porque además –dijo– se acerca el fin de curso en las escuelas de educación básica.

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