CHIHUAHUA, Chih. (proceso.com.mx).- El alcalde de Guachochi, Andrés Balleza Carreón, inició una huelga de hambre como una forma de protesta pacífica contra la compraventa de votos que se aprovecha de la pobreza de las comunidades indígenas, como se ha hecho desde décadas, señaló. El edil inició el ayuno el pasado 6 de junio y aclaró que no ha suspendido sus actividades en el ayuntamiento. “Hemos vivido un montón de transas para comprar el voto, principalmente el voto verde, el de la gente más ignorante que vende su voto, vende el futuro de México por despensas, por hambre”, indicó Balleza Carreón. Agregó que para evitar que los rarámuris vendan su voto a cambio de alimentos, predicará con el ejemplo: “Estar sin comer es doloroso, lo vemos con ellos, pero quiero que sepan que es más delicado vender su voto”. Recordó que cada elección “el partido en el poder en el país (PRI), hace la famosa encerrona: durante varios días previos al día de las votaciones los encierran en determinados lugares, les dan de comer y mucho alcohol, pero se los suspenden uno o días antes para generarles el síndrome de la cruda y los sueltan el mero día para ir a votar. Obviamente que van condicionados a votar por sus candidatos, los manejan física y psicológicamente. Votan y les dan una despensa, unos huaraches, uno o dos litros de alcohol y unos 100 ó 200 pesos”, explicó. Dijo que en Guachochi abren 71 casillas electorales y debido a que es un territorio muy complejo por su geografía, es difícil saber exactamente dónde se hacen “las encerronas”, pero los mismos tarahumaras les han señalado los sitios cuando concluyen los comicios. Balleza concluirá el ayuno el 7 de julio, cuando se renovarán 67 alcaldías, igual número de sindicaturas y 22 diputaciones. Dijo que en caso de que vea mermada su salud, tendrá que interrumpir el ayuno, pero espera soportar a base de líquidos sin azúcar, como agua mineral, café y té sin azúcar. El edil informó que en unos días notificará del ayuno -que calificó como prolongado y preventivo- al Instituto Estatal Electoral (IEE) y a la Asamblea Municipal Electoral, como un llamado de atención para evitar un “fraude”.