MÉXICO, D.F. (apro).- El Antiguo Colegio de San Ildefonso presenta dentro de la exposición Luz renaciente, una propuesta sumamente interesante: El arte de la restauración. Su interés consiste, en primer lugar, en divulgar el trabajo de restauración en nuestro país. La primera de las cuatro salas exhibe una réplica de los talleres de restauración, donde especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que tienen 45 años de experiencia, son los encargados de la restauración de la colección de arte sacro de los siglos XVII y XVIII de instituciones católicas y gubernamentales de Chihuahua. Lo primordial es rescatar las obras que se encuentran en mal estado; en segundo, sensibilizar al público en general del trabajo que implica restaurar las obras y crear conciencia activa de la importancia del cuidado. Muchas veces al encontrarse en lugares accesibles donde el público no solo las toca sino las restaura de manera provisional, afecta sustancialmente a las piezas. También se pretende acercar a la juventud a conocer la carrera de restauración y que se interesen por profesionalizarse, ya que en México se cuenta con 165 restauradores que no se dan abasto ante la cantidad de obras artísticas en nuestro país. La alta tecnología de vanguardia con la que cuenta en INAH permite observar, a través de monitores especializados, el largo, cuidadoso y fascinante trabajo que se requiere para restaurar. Son pocas o nulas las oportunidades de que se comparta el trabajo in situ, por lo que esta exposición es sumamente innovadora. Se han seleccionado 27 obras del periodo colonial –25 pinturas y dos esculturas. La mayoría de las obras pertenecen a iglesias y capillas que en la época Colonial se conocían como El Camino Real de Tierra Adentro, que comenzaba en la Ciudad de México y pasaba por lo que hoy conocemos como los estados de Querétaro, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Chihuahua, Texas y Nuevo México en Estados Unidos. Este quehacer permite redescubrir detalles o inscripciones que se convierten en aportaciones de conocimiento e identidad de las obras, ofrecen un conocimiento histórico de nuestro pasado y garantizan a las nuevas generaciones el futuro y legado de nuestro patrimonio. Existen monitores en las demás salas que permiten al visitante observar simultáneamente los pasos de la restauración de las obras que contempla. Al final del recorrido se concluye con dos videos: el primero presenta entrevistas con los participantes de la empresa encargada del rescate de las obras, y el segundo, ejecutores de las intervenciones de los profesionales. Al final de la sala se ofrece a los visitantes realizar sus propios dictámenes frente a las obras de manera interactiva y compararla con las de los profesionales, actividad que crea conciencia y sorpresa. La muestra estará abierta al público hasta el mes de julio en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, ubicado en la Calle Justo Sierra No.16, Centro Histórico.