MONTERREY, N.L. (proceso.com.mx).- Deudos de las 52 personas asesinadas en el interior del Casino Royale, se reunieron en una misa luctuosa y de nuevo pidieron que se castigue a todos los responsables de la tragedia. En la iglesia del Carmen, a unos 500 metros del lugar del homicidio colectivo, el obispo Rogelio Cabrera López llamó a las personas a conducirse dentro de la ley pues “la violencia irracional no es propia de la humanidad”. Entre los 200 asistentes estaban numerosos familiares que lloraban a sus seres queridos. “Su muerte no será en vano, es una muerte que nos recordará a la sociedad lo que no se debe hacer, es una muerte que recordaremos en el futuro”, dijo en la misa de 4. En el atrio, los dolientes colocaron fotografías y flores para recordar a sus muertos. Una hora después, las imágenes fueron retiradas y los reunidos se trasladaron en una procesión doliente, por la avenida San Jerónimo hacia las instalaciones del Casino Royale que luce, en el exterior, cruces de madera con los nombres de 52 muertos. Ahí difundieron boletines en los que pidieron juzgar a funcionarios de los tres niveles de gobierno por la tragedia: a nivel federal, a los funcionarios de la Secretaría de Gobernación que dieron indebidamente permiso de operación para la casa de apuestas. A nivel estatal, que se actúe contra funcionarios de Protección Civil porque no inspeccionaron adecuadamente en el sitio, que en el momento de la tragedia carecía de salidas de emergencia; y contra servidores públicos del municipio de Monterrey, porque no debió entregar autorización para que abriera ahí un casino. Este domingo, medios de comunicación a nivel nacional difundieron una supuesta conversación que sostuvo la vocera de los afectados, Samara Pérez Muñiz, con un representante legal de los casineros en la que, aparentemente, ella pide 2.5 millones de pesos como reparación de daño para su persona. Samara, quien en la tragedia perdió a su hijo Brad Xavier, dijo que la voz que se escucha es de ella, pero que esa conversación con una voz masculina nunca ocurrió y que el diálogo está elaborado con fragmentos manipulados de otras conversaciones. “Es un truco profesional para manchar mi imagen porque les estorbo. No sé de dónde venga este ataque, pero mi voz no la van a callar. Lo que yo estoy pidiendo es conforme a derecho, hay una demanda en un juzgado penal por responsabilidad civil”, se quejó, y dijo desconocer quién patrocina esta acción. Consideró que un posible interés de quienes difundieron la grabación era desviar la atención que genera en el país la conmemoración del segundo aniversario de este que es el más cruento ataque contra la población civil en la historia del país. “Trataron de que nadie viera que hoy era el segundo aniversario de la masacre del Casino Royale, fue una cortina de humo para que nadie volteara a ver el dolor de estas personas. Yo pregunto: ¿Hicieron algún homenaje las autoridades? ¿Alguien hizo una mención de esto, el presidente, el gobernador, la alcaldesa?”, cuestionó. Respaldada por porras de los presentes, Pérez dijo que presentará una denuncian penal contra quien resulte responsable por difundir una conversación inexistente con su voz manipulada, aunque dijo que por ahora llorará a su hijo fallecido. “Hoy hace dos años mataron aquí a mi hijo. ¿Crees tú que tengo deseos de ir ahorita a demandar a alguien? ¿O de ponerme a llorar como una loca por la muerte de mi hijo? ¿Pueden considerar por un momento que no soy sólo una vocera, sino una madre que perdió a su hijo”, preguntó. A las 15:30 horas los reunidos intercambiaron abrazos y se despidieron antes de que cayera un aguacero en este sector poniente de la capital.