Siria: Hambruna infantil

viernes, 27 de septiembre de 2013 · 20:13
LONDRES (apro).- “Sabía que si nos quedábamos nuestros niños morirían. Lo sabía porque a nuestro alrededor niños estaban muriendo”, dice Jamila Al-Hadad, una abuela atrapada junto con su familia en su vivienda en la frontera siria con Turquía. “Familias enteras estaban muriendo. En el peor momento tuvimos que escondernos en el sótano de la casa, sin poder movernos. Había poca comida y agua y así tuvimos que subsistir por cuatro días”. La violencia que afecta a Siria amenaza ahora con provocar una crisis de desnutrición infantil debido a la falta de alimentos y los altos precios de productos básicos, de acuerdo con un informe del organismo humanitario Save the Children. La organización no gubernamental (ONG) con sede en Londres advirtió el pasado 23 de septiembre que al menos 2 millones de niños están en riesgo de desnutrición en Siria. En su documento de 24 páginas, titulado Hambruna en la zona de guerra: La creciente crisis detrás del conflicto sirio, indica que aquellos atrapados en el conflicto bélico han quedado imposibilitados de producir suficientes alimentos, al tiempo que los precios de productos básicos treparon hasta 100% y el sector de la producción alimenticia colapsó, empeorando aún más la situación. En zonas rurales fuera de Damasco uno de cada 20 niños sufre de desnutrición severa, en tanto que 14% padece de algún tipo de malnutrición, agrega el informe, que fue elaborado por Nick Martlew, consejero en jefe de temas humanitarios de Save the Children y los investigadores Catherine Rossides y George Graham. La organización logró recopilar testimonios y evidencia de refugiados que se vieron forzados a trasladarse a países vecinos, como también de aquéllos que quedaron atrapados en Siria, quienes dijeron que es cada vez más difícil acceder a alimentos básicos para poder alimentar a sus hijos. En algunos casos, cientos de menores se ven forzados a subsistir con un puñado de lentejas o pan durante varios días, o familias enteras atrapadas en sótanos, en los que buscan refugio ante los bombardeos y en los que subsisten con medio pedazo de pan cada uno durante cuatro días. “La guerra en Siria ha cobrado la vida de miles de niños. Millones más siguen atrapados en el país, afectados por un conflicto del que no forman parte, y que está destruyendo toda forma de sobrevivir: agua, alimentos y asistencia sanitaria”, destaca el documento. “Después de dos años y medio, el conflicto ha destrozado al país. La violencia ha hecho retroceder a Siria unos 35 años, imponiendo un costo económico de más de 84 mil millones de dólares, equivalente al 140% del Producto Bruto Interno (PBI) sirio previo al inicio del conflicto”, agrega. Save The Children citó cifras de Naciones Unidas, que indican que al menos 4 millones de sirios —la mitad de ellos niños— necesitan ayuda alimentaria de emergencia. Otras agencias humanitarias ponen esa cifra incluso más alta, en algunos casos hasta los 10.5 millones de afectados. “A medida que la destrucción continúa, estas cifras aumentarán: los niños que dependían en el pasado de tres comidas diarias quedarán con hambre, con miedo, sintiéndose abandonados por el mundo que los rodea. La ONU ya ha reportado niños que murieron debido a la desnutrición y la falta de asistencia médica”, continua el reporte. Save the Children dijo además que la producción agrícola en suelo sirio decreció dramáticamente, con una producción de granos que es ahora la mitad que antes del conflicto armado iniciado en marzo de 2011. Justin Forsyth, director ejecutivo de la entidad, afirmó que el mundo “ha hecho poco y demasiado tarde” para evitar una catástrofe humanitaria en Siria. “Los niños de Siria son atacados con balas, municiones y están quedando traumatizados por los horrores de la guerra. El conflicto ha dejado ya miles de niños muertos y amenaza ahora con poner en peligro a aquellos que buscan sobrevivir”, agregó. Según Forsyth, el hecho de que miles de niños queden atrapados en el conflicto de violencia “aterrorizados, solos y vulnerables, y con los estómagos vacíos, es una mancha en la consciencia del mundo civilizado”. “Incluso si el mundo no puede ponerse de acuerdo acerca de cómo poner fin al conflicto, ciertamente pueden acordar que la ayuda pueda llegar a cada niño necesitado en Siria. No hay tiempo para demoras o peleas: no podemos permitir que los niños de Siria mueran de hambruna”, continuó. Save the Children reveló en su informe que en 79% de los distritos del país, la población enfrenta cada vez más dificultados a la hora de acceder a ayuda humanitaria. “Esto es inaceptable. Si no nos aseguramos de que la población en Siria obtenga alimentos, asistencia básica y ayuda estaremos condenando a los niños a la hambruna, sumándola a los horrores de la guerra”, destacó. En su testimonio para la ONG, Jamila contó que durante los días que permaneció en el sótano de su casa, muchas familias se les sumaban porque sus casas habían sido destruidas por los bombardeos. “Terminamos siendo como 100 personas, pero prácticamente sin comida o agua. Fue desesperante”, contó la mujer. “Aún hay muchas familias en esos sótanos. No pueden moverse, y no quieren abandonar los escondrijos por miedo a ser atacados. No hay nada allí para ellos. Los negocios han sido saqueados y no hay productos que comprar ni medicina ni comida ni agua potable. Nadie puede entrar a los pueblos para llevar ayuda, así que esas familias enfrentan inevitablemente la muerte”, dijo Jamila. En su documento, la ONG británica explica que antes de 2011, 8 millones de sirios dependían de tareas agrícolas para cobrar su salario. Pero el conflicto causó cerca de 2 mil millones de dólares de daños en la agricultura, incluida la pérdida de granos, de ganado y de infraestructura agrícola. “Con combates armados que siguen en muchas áreas, como las del este de la región de Alepo, que en el pasado era un sitio agrícola muy rico, hay cada vez menos comida; a pesar de lluvias estacionales, 2013 registró la peor cosecha de los últimos 30 años. En algunas áreas la mitad de las panaderías cerraron, los alimentos escasean. Lo que queda es racionado para meses, o saqueado en minutos”, subraya el reporte. “Con muchas familias que no pueden moverse, sus recursos cada vez menores, la moneda que se deprecia rápidamente, y los mercados que fueron golpeados por el devastador impacto del conflicto, la hambruna es ahora una amenaza muy grave para los niños de Siria”, agregó. De acuerdo con las familias citadas por Save the Children, la falta de comida es la segunda mayor preocupación como padres, detrás de la falta total de seguridad para sus hijos. “Homs, Alepo, Idleb y Damasco son ciudades que aparecen en las noticias debido a la violencia que golpea sus calles. Abusos horribles han sido infligidos a la población civil, como habíamos denunciado en reportes previos. Pero hay ahora otra crisis humana detrás de esa destrucción, una que el resto del mundo no está viendo”, explica el informe de la organización. Debido a que extensas zonas en Siria quedaron aisladas por la violencia, “al menos 2 millones de personas están atrapadas y sin poder acceder a alimentos, con miedo de beber agua por temor a que esté envenenada, aterrados de que les pase algo si sus niños lloran. “Incluso fuera de estas ciudades sitiadas, los niños sirios carecen de lo básico para sobrevivir. Los alimentos escasean cada vez más, son más costosos y muy riesgoso obtenerlos, y los esfuerzos para resolver estos desafíos están siendo insuficientes”. Según Save The Children “los niños son los que ahora están pagando el precio”. “Mientras que la falta de acceso para los trabajadores humanitarios significa que no hay información amplia al respecto, la evidencia en el terreno nos demuestra que los niños en algunas áreas, incluyendo las zonas rurales de Damasco, enfrentan la hambruna”, destaca el documento. A comienzos de septiembre, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) concluyó que la violencia sin precedentes por el conflicto armado en Siria ha provocado millones de refugiados, todas ellas víctimas inocentes que debieron abandonar sus casas buscando un sitio seguro en países vecinos como Líbano, Jordania, Irak y Turquía. En un informe presentado el pasado 3 de septiembre, el organismo reveló que el número de refugiados sirios aumentó de 230 mil 671 en 2012 a más de 2 millones en la actualidad. En su investigación, el organismo de la ONU destacó que del total de los refugiados sirios, un 52% son jóvenes de 17 menos o menos edad y confirmó que el número de refugiados sirios que son niños ya excede el millón. La ACNUR explicó que hasta agosto pasado el total de refugiados sirios incluía al menos 110 mil desplazados en Egipto, 168 mil en Irak, 515 mil en Jordania, 716 mil en Líbano y 460 mil en Turquía.

Comentarios