VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- La decisión del gobernador Arturo Núñez Jiménez (PRD) de no dar más entrevistas “de banqueta” desató la polémica en partidos políticos y medios de comunicación. Mediante un comunicado, el gobierno del estado dijo que está totalmente comprometido a mantener “una política de total apertura y respeto con los medios de comunicación”, pero para preservar el interés sobre los temas centrales de los eventos públicos en los que el gobernador participa, éste tomó la determinación “de no conceder entrevistas de banqueta al término de los mismos”. “No obstante, el mandatario de Tabasco permanecerá abierto a recibir todo tipo de solicitudes sobre encuentros que los medios de comunicación planteen, mismos que atenderá conforme lo permita su agenda de trabajo”, puntualiza el aviso de la Coordinación General de Comunicación Social y Relaciones Públicas del gobierno del estado. El dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Luis Ávalos Ramón, reaccionó y exhortó al gobernador Arturo Núñez a reflexionar, reconsiderar y modificar esta decisión: “No nos parece la más acertada”. “El gobernador tendrá una política de comunicación equivocada, que dará espacios a la especulación y a la desinformación ciudadana en temas que son de interés para ellos”, advirtió. Los medios de comunicación, dijo, son el conducto para mantener informada a la ciudadanía tabasqueña, que lo eligió como su gobernante, por lo tanto, “es de él quién esperan una respuesta, quizá no en todos los temas, pero si en los que requieren su atención”. “Reiteramos nuestro llamado para que, en un ejercicio de reflexión, la política de comunicación que ha decidido mantener el gobierno pueda flexibilizarse en el corto plazo”, demandó. Por su lado, el director y conductor del noticiero de radio Telerreportaje, el más influyente de Tabasco desde hace 55 años, Jesús Sibilla Oropesa, leyó un texto en el que resaltó que Arturo Núñez es un hombre muy hábil para declarar y con mucha experiencia, pero que no compartía del todo su decisión de no dar más entrevistas de banqueta. Recordó que en los gobiernos priistas de Roberto Madrazo y Manuel Andrade, cuando no querían declarar después de cualquier evento sólo decían “gracias, gracias”, pero ninguno de los dos marcó como línea de comunicación una actitud como la de Núñez. “No cerraron nunca el espacio para declarar en la banqueta cuando les convenía”, expuso. Destacó que, por la austeridad del gobierno, hay muy poca publicidad de obras, lo que complica la comunicación de lo que está haciendo. Sin embargo, el mismo Núñez “podría ser un buen difusor de su propia obra o calmar algunos rumores en entrevistas mediáticas que independientemente de responder a temas del momento pueden apagar fuegos”. Asimismo, cuestionó que al frente de la Coordinación de Comunicación Social y de varias secretarías se encuentren periodistas con oficio que, cuando estuvieron en el trabajo reporteril o de dirección de algún noticiero, “fueron incisivos, guerrilleros, intensos y no daban tregua”, pero ahora que se encuentran del otro lado no hay argumentos suficientes “para defender a ultranza el que sus ahora jefes no declaren cuando ellos mismos saben de lo importante que es garantizar la información, el debate, la transparencia, la exposición de la verdad”. Y advirtió que si dejan un espacio libre sin la aclaración pertinente, un tiempo sin información, éste se llenará “de suposiciones y escenarios diversos y, muy probablemente, vendrán incluso los rumores que tanto daño hacen”. “Sería importante que hicieran un ejercicio de memoria de cómo actuaban, cuestionaban, preguntaban, punzaban, acosaban, acorralaban, encimaban, hasta regañaban en pos de su nota”, arremetió Sibilla Oropesa. “Fueron palo, ahora son piñata, actúen de la manera en que pedían que lo hicieran los que gobernaban cuando ustedes buscaban la información. Acuérdense qué y cómo pedían que funcionaran y ahora háganlo ustedes”, convocó el destacado comunicador.