Todo mundo puede hacer cine: Greenaway

sábado, 16 de noviembre de 2013 · 16:37
LOS CABOS, B.C.S. (proceso.com.mx).- El polémico Peter Greenaway, quien ofreció una conferencia de prensa antes de su plática con el público en la segunda edición del Baja International Film Festival Los Cabos (BIFF), recalcó que el cine (que se ve en la oscuridad y en un cuarto) “ya murió”. Entonces, aunque cree que el cine mexicano actual está en buena forma, “es muy tarde su arribo porque ahora ya todo mundo puede hacer cine con la tecnología y verlo en otros formatos”. Greenaway considera que la muerte del cine sucedió el 31 de septiembre de 1983, el primer día en que el control remoto se introdujo en las salas de las casas: “Desde sus inicios, el cine es un acto pasivo porque nos sentamos en la oscuridad y lo vemos, y llevamos practicando este juego por 118 años, y  se debe detener, ¿qué necesidad tenemos de estar en un cuarto oscuro más de una hora? Ahora todos tienen teléfonos, computadoras, todos son cineastas potenciales, ya no es parte de la elite, ya todos pueden hacer un filme y que llegue a la audiencia en YouTube”. Además, resaltó que “el cine es un arte que todavía no ha encontrado su identidad real, por ejemplo, siempre regresa a las librerías, es decir, contamos con un cine que se basa en textos, en libros. En los últimos 12 años lo más importante que he visto a nivel mundial es Harry Potter y El señor de los anillos. Ya sabemos que estas no son películas, son textos ilustrados. Todas las cintas que se han visto comenzaron con un texto y esto no parece que es un indicador de un cine autónomo porque hacemos novelas ilustradas y seguimos ilustrando libros del siglo XIX”. Y remató: “Para mí el cine está muy atrasado, le ha añadido poco al vocabulario de la experiencia cultural humana”. Con 50 películas en su carrera, Greenaway, según los críticos, ha dejado una inminente huella en la historia del cine. Títulos como El cocinero, El ladrón, El amante y su mujer, El bebé de Macon, El libro de cabecera, Los libros de Próspero y 8 ½ mujeres son una clara muestra de su trabajo que a veces peca de provocador y otras veces de excéntrico. El director también resaltó que con su próximo proyecto, Eisenstein in Guanajuato, mismo que se filmará en San Petersburgo y en el estado que lleva el nombre del filme, es la primera vez que filmará en México. Aquí, la intención de Greenaway es convertir en película un episodio de la vida del célebre maestro del cine mudo Sergei Eisenstein, en los años 30 del siglo pasado, cuando llegó a tierras aztecas a filmar la cinta ¡Que viva México! Hace unos días el también pintor dijo a los medios de comunicación: “La razón por la que quiero hacer este filme es que soy desde hace mucho, mucho tiempo, un admirador de Eisenstein. En cierto sentido, ahora se da la oportunidad de brindarle una especie de homenaje”. Lo cierto es que Greenaway es un amante de México ya que ha venido en repetidas ocasiones; la primera vez fue en 2007 cuando presentó en el Palacio de Bellas Artes el espectáculo 100 objetos para representar al mundo. En ese momento hizo esta fuerte declaración: “El cine está muerto. Lo que sigue es buscar una experiencia multisensorial que de nuevo despierte nuestra imaginación”. Mientras que la última vez que estuvo aquí fue en marzo de este año cuando fue invitado a participar en el 14 Congreso Internacional de Arquitectura Arquine para dar una charla titulada Cine y arquitectura en la que proyectó clips de algunas de sus películas como: La panza del arquitecto y El contrato del dibujante, las cuales dijo: “Son una celebración de la arquitectura histórica e indican maneras y modos en los que se puede organizar una percepción del cine”.  

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