MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Fuerzas federales detuvieron a Rafael Álvarez del Río, un presunto operador jurídico de Enrique Kike Plancarte Solís, uno de los principales cabecillas del cártel de Los Caballeros Templarios, informaron fuentes oficiales. Álvarez del Río fue capturado en un motel en la carretera Apatzingán-Pátzcuaro durante las primeras horas de este domingo, dieron a conocer en un comunicado las Secretarías de Gobernación, Defensa y Marina, la PGR y la Comisión Nacional de Seguridad. El sujeto aseguró ser el responsable de los asuntos jurídicos de Plancarte, precisó la Sedena. Al detenido se le decomisó una arma larga, dos cargadores, 247 cartuchos de diferentes calibres y 68 envoltorios con mariguana. El comunicado agrega que entre ayer y hoy se han arrestado a otros 12 presuntos miembros del crimen organizado en diversas acciones. Señala que esta madrugada se detuvo a Juvenal Soto con una granada, 238 cartuchos y 79 envoltorios de mariguana, quien confesó pertenecer a esa misma organización criminal y señaló que opera en la zona sur del estado. En otro operativo, las fuerzas federales fueron atacadas ayer por personas armadas en un camino vecinal en el municipio de Apatzingán, sin que resultaran lesionados, aunque se logró la detención de cuatro presuntos miembros del grupo delictivo, quienes portaban dos armas largas, dos cortas y dosis de droga. Los detenidos fueron identificados como José Antonio Ayvar Fierro, quien afirmó ser un dirigente de delincuentes en Apatzingán, Nancy Karina Bucio Soto, Martín Villa Carmolinga y Victoriano Godínez González. Los elementos militares y policiales localizaron también un vehículo abandonado cerca de Apatzingán con una arma corta, 52 cartuchos y un bulto con ocho kilos de mariguana. En las últimas 48 horas se arrestó a dos secuestradores y se liberó a dos personas, en el municipio de Nuevo San Juan Parangaricutiro. Por otra parte, en los municipios de Tepalcatepec, Buenavista y Coalcomán, fuerzas federales registraron a 251 personas miembros de los grupos civiles de autodefensa para incorporarse a los cuerpos de guardias rurales, de los cuales 234 resultaron aptos físicamente y 17 no aptos, debido a su estado de salud.