MÉXICO, D.F. (apro).- Mauricio Sulaimán, quien apenas el 16 de enero se descartó para presidir el Consejo Mundial de Boxeo tras la muerte de su padre, fue electo esta tarde nuevo titular del organismo en un acto de mero trámite. En una larga sesión de esta inédita asamblea, que incluyó la presentación de cada uno de los presentes –incluidos reporteros, colaboradores y todo el staff de apoyo del CMB-, Mauricio fue designado por votación unánime. El vástago de José Sulaimán llegó a la silla del organismo con el camino libre de obstáculos, ya que ninguna federación presentó a otro candidato que no fuera el de la familia del expresidente del CMB. En total, 26 personas eligieron, por mero formulismo, el ascenso de Mauricio. Entre ellos, emitieron su voto los seis vicepresidentes y dos delegados de cada federación que conforman el organismo. De acuerdo con la Constitución del CMB, al nuevo responsable del organismo le bastaba reunir el 75 por ciento de los votos. El tesorero del CMB, Juan Sánchez, propuso la candidatura de Mauricio Sulaimán al considerar que era el indicado para dirigir el futuro del Consejo Mundial de Boxeo, que el veterano manager Ignacio Beristain considera patrimonio de la familia Sulaimán. Mauricio, quien fungía como secretario general del Consejo Mundial de Boxeo, estará al frente hasta el 2016. “Hay mucha gente de otros países que tienen la capacidad de dirigirlo. Yo, la verdad, no quiero ocupar ese puesto”, dijo Mauricio Sulaimán el 16 de febrero pasado frente al féretro de su padre, quien presidió el Consejo Mundial de Boxeo durante 38 años, hasta el día de su fallecimiento. Hoy, apenas se decidió su suerte, Mauricio mandó un mensaje a la concurrencia: “no voy a ser presidente del Consejo Mundial de Boxeo, siempre seré el hijo de José Sulaimán”. Aún sin tener en claro su proyecto de trabajo, el titular del CMB adelantó que una de sus metas será buscar la unidad en el boxeo y prometió terminar con el pleito de las televisoras en torno al pugilismo.