MÉXICO, D.F. (apro).- En medio de la crisis de inseguridad que priva en el estado de Veracruz y con 10 periodistas asesinados en lo que va de su administración, el gobernador Javier Duarte decidió remover al procurador de Justicia, Felipe Amadeo Flores. En su lugar propuso a Luis Ángel Bravo Contreras, quien fungía como consejero Presidente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), cuyo nombramiento seguramente será aprobado por el Congreso local. Luego de pedir la renuncia a Flores Espinosa, Duarte reconoció el trabajo realizado por el exprocurador, quien –dijo– “hizo prevalecer el estado de derecho y la procuración de justicia en favor de Veracruz y los veracruzanos”. A su paso por la Procuraduría General de Justicia, a Flores Espinosa le tocó conocer las investigaciones de los asesinatos de los periodistas Gabriel Huge, reportero de Notiver; Guillermo Luna, de la agencia Veracruznews, y Esteban Rodríguez, del diario AZ, los tres perpetrados en mayo de 2012, así como de Regina Martínez, corresponsal de Proceso, en abril del mismo año, y de Víctor Báez, de Milenio, dos meses después. En un comunicado, el gobierno del estado indicó que Felipe Amadeo Flores Espinosa dejó el cargo por motivos personales, pero periodistas y organizaciones civiles ya habían exigido su salida tras el secuestro y posterior asesinato del reportero Gregorio Jiménez de la Cruz, el último en la lista de periodistas ejecutados en el gobierno de Duarte, marcado por la violencia, inseguridad e impunidad. En la portada de su edición 1946, actualmente en circulación, el semanario Proceso difundió una foto de Javier Duarte con el título: “Veracruz, estado si ley”, y en interiores el encabezado: “Sin paz, sin orden, sin ley”.