MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Considerado como uno de los jazzistas más importantes del país, el pianista y compositor Enrique Nery murió este domingo 23 de febrero, a los 69 años, como consecuencia de una insuficiencia renal que lo aquejaba desde hace alrededor de siete años. El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) informó en un comunicado el fallecimiento del músico nacido en la Ciudad de México en 1945, quien perteneció desde muy joven a orquestas como las de Dámaso Pérez Prado y Pablo Beltrán; a esta última se integró en 1963. Su hijo fue quien dio la noticia a través de su cuenta de Facebook en la cual agradeció el apoyo recibido y expresado hacia su padre durante la enfermedad, pues hubo seguidores del músico que le escribieron mensajes como el siguiente: “Esperemos la pronta recuperación del maestro de maestros. Una oración por ti queridísimo Enrique. No nos abandones todavía... Te queremos y admiramos tanto. ¡Ánimo!” Su hijo manifestó: “Hoy se cierra un capítulo pero lo único que me queda claro es que la música de mi papá vivirá para siempre.” Egresado del Conservatorio Nacional de Música, Nery fue miembro de agrupaciones como Lucifer, la Sociedad Organizada del Sonido y BOS, así como SuperCarlos, de Carlos García, y Coloso de Rodolfo “Popo” Sánchez. También formó duetos con el bajista Guillermo Benavides y con el guitarrista Cristóbal López. En los años noventa coordinó talleres de jazz para jóvenes músicos. Y formó parte en la década pasada de uno de los tríos más destacados del jazz con el contrabajista Agustín Bernal y el baterista Tony Cárdenas. Asimismo fue arreglista de otros artistas como Armando Manzanero, Betsy Pecanins, Eugenia León, Óscar Chávez, José José y Lupita D’Alesio. Grabó el disco Perseverancia, Contrastes y Ambiance. Y recibió en 2011 un reconocimiento por parte del INBA por su trayectoria artística y por ser uno de los pioneros del jazz en México, subrayó el propio instituto. Ese año festejó sus 50 aniversario como músico y compositor en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde presentó su disco Toda una vida, producido por la Asociación Cultura Xquenda, presidida por la cantante oaxaqueña Susana Harp, quien destacó en su momento en entrevista con el reportero Roberto Ponce del semanario Proceso: “Cuando Enrique Nery coloca sus manos al piano hace que todo sea cálido.” Nery, quien con su hermano el desaparecido violinista Jorge Neri formó un dueto, narró parte de su historia en Radio Educación, en aquel momento: “Recuerdo que cuando yo tenía seis años tocábamos  a dueto mi hermano Jorge, el mayor, su violín, y yo un acordeón, y mi padre nos enseñaba melodías y nos acompañaba aunque no fuera sus instrumento habitual, a la guitarra. Yo tenía la vocación perfectamente definida. En secundaria tomaba ya clases de educación musical y de piano. A los once años ya estaba instalado en el Conservatorio. Recuerdo que me dieron entonces la transcripción de la música de Óscar Peterson y algunos libros que traía mi papá…” Se definió como un músico sin etiquetas y expresó que no creía en una ‘personalidad’, simplemente “me interesaría que en el momento de tocar tres acordes supieran que soy yo. Buscar por distintas partes, diferentes estilos”. Y agregó: “Soy autocrítico. Mi disciplina como músico es muy severa. Sé que tengo muchas limitaciones y trabajo en ellas. Eso me plantea retos que trato de sortear día con día. Trato de evolucionar todo el tiempo, de estar informado.” Dado que su padre y su hermano fueron también músicos expresó en esa estación radiofónica a la cual cita Ponce: “Yo creo que la música de jazz ha estado conmigo siempre, desde muy pequeño si consideramos que mi padre fue músico. Él vivió la época de las grandes bandas como la de Luis Alcaraz. Era saxofonista de estudio, se llamaba Roberto Nery Salazar…”. El cuerpo del jazzista recibirá un homenaje de cuerpo presente en el Salón Zaphiro del Sindicato Único de Trabajadores de la Música (SUTM) –del cual fue secretario académico–, ubicado en Calzada de Tlalpan, en Taxqueña, hoy de las 17:00 horas a las 22:00 horas. Estarán presentes artistas como la cantante Iraida Noriega, quien ha pedido a sus colegas músicos llevar sus instrumentos para despedirlo con música en vivo. Más tarde será trasladado a la sala nueve de una funeraria particular en la calle de General Prim en la colonia Juárez, donde será velado toda la noche. Mañana lunes su cuerpo será incinerado.