MÉXICO, D.F. (apro).- María Lorgia Alonso, exesposa del futbolista paraguayo Salvador Cabañas, reveló que antes de que su marido sufriera el atentado en un bar en la Ciudad de México, en enero de 2010, el fisco mexicano había congelado los bienes al delantero del club América. Lorgia Alonso reveló además que todo el dinero de Cabañas “se lo retiró el fisco mexicano y todavía faltó un poco más para pagarle. El club América nos apoyó para saldar esa cuenta”. Agregó que después del atentado que sufrió el futbolista, América, propiedad de Televisa, únicamente le cubrió un mes de tratamiento y que incluso el arreglo de finiquito con el club capitalino “no llegó al medio millón de dólares”. En conferencia de prensa, María Lorgia, quien es acusada por el propio Salvador Cabañas de haberlo despojado de su patrimonio, ofreció una conferencia de prensa en Paraguay, donde aseguró que ella solo manejó el dinero producto del arreglo con el equipo de Emilio Azcárraga. “De ese dinero se pagó una fuerte cantidad a los abogados de España, de México y a los tres de Paraguay. Aparte se transfirió al América el dinero que nos había prestado para pagar las cuentas con el fisco, porque si no arreglábamos con la Secretaría de Hacienda Salvador no iba a poder salir del país”. También, prosiguió, “se pagó el tratamiento de Salvador, quien recibía ocho horas diarias de rehabilitación y se ayudó a su familia para que pudiera recomenzar el negocio de la panadería. Toda esa parte del dinero lo invertí en Salvador”. La expareja de Salvador Cabañas admitió que hace más de un año que se quedaron sin dinero, que vive de préstamos bancarios, y acusó abiertamente a un familiar político del exfutbolista de estarlo manipulando. Incluso, relató que hasta el momento le entrega una mensualidad a la familia Cabañas, “pero se lo entrego a su madre, porque si se lo doy a Salvador todo se lo quita Amancio Rojas, su cuñado, quien ahora se hace pasar por su representante”. La mujer se rehusó a revelar el monto del patrimonio de Cabañas -“no puedo dar cifras”-, pero aclaró que hasta antes del atentado “Salvador y su representante –José María González- manejaban el dinero”, producto del salario que Cabañas devengaba en el América, todo invertido en Paraguay. Contó que desde el atentado a Salvador le exigió “rendición de cuentas” al entonces representante de Salvador, José María González, y que hasta el momento todavía no resuelven ese punto. “Le dije a la familia que íbamos a saldar la deuda que ellos tenían y le íbamos a dar para la panadería. Cuando corté el chorro de dinero empezaron la manipulación para regresarlo a Itauguá (a la casa de sus padres). Me quitaron al esposo y al padre de mis hijos. Lo están manipulando y explotando comercialmente. Como sabemos, Salvador tuvo una regresión y su mentalidad es como la de un niño de 12 años”. “Estoy interesada en que Salvador regrese con nosotros para seguir con su tratamiento y sacarlo de su cuñado Amancio Rojas”, expresó en el complejo “SC10”, ubicado en Villa Elisa, una de las propiedades en las que Cabañas invirtió parte de sus ganancias.