MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Con la presión de los grupos parlamentarios de Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido del Trabajo (PT), que tomaron la tribuna al inicio de la sesión, la mesa directiva de la Cámara de Diputados determinó turnar a comisiones la minuta de consulta popular, y evitar así la dispensa de trámites. La minuta que llegó del Senado fue modificada sustancialmente para establecer que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determine si la reforma energética, es decir, un cambio a la constitución, es de vital importancia a la nación y pueda ser sometida a consulta popular. Además, se establece que entre en vigor hasta 2018. De manera extraordinaria, los diputados sesionaron este miércoles con el único dictamen a discutir y aprobar. En un principio, se trata de la minuta que llegó del Senado sobre consulta popular y según la cual “se dispensa todo los trámites para ser puesta a discusión y votación”. Un grupo de aproximadamente doce legisladores de MC y PT encabezados por Manuel Huerta y Alfonso Durazo tomó la tribuna, lo que obligó a los integrantes de la Junta de Coordinación Política a dar marcha atrás a su acuerdo y que la minuta se envíe para su discusión a la Comisión de Gobernación. Esta es la primera vez desde el inicio de la actual legislatura en que la Junta de Coordinación Política, encabezada por el perredista Silvano Aureoles pero liderada por el priista Manlio Fabio Beltrones, da marcha atrás y regresa a comisiones un dictamen gracias a la presión de los partidos de izquierda.