MÉXICO, D.F. (apro).- Pese al incremento sustancial de la recaudación que prevé el gobierno en 2015 –en un billón 959 mil millones de pesos se calculan los ingresos por impuestos–, la reforma fiscal no tendrá, en su segundo año de vigencia, el menor impacto en el crecimiento de la economía del país, estimó hoy el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). De igual forma, el organismo considera que las reformas estructurales ya aprobadas tampoco contribuirán en 2015 a impulsar el crecimiento económico, pues sus beneficios no se verán todavía en ese año. A su juicio esas son las razones por las que la Secretaría de Hacienda bajó su estimación de crecimiento del PIB para el próximo año a 3.7%, desde el 4.7% que preveía en marzo pasado, no obstante que la recaudación prevista para ese año sería suficiente para compensar la caída en los ingresos petroleros por una menor producción. En conferencia de prensa, los directivos del IMEF señalaron que es preocupante el incremento del déficit presupuestario planteado en el paquete económico para 2015, que será de 3.5% del PIB, igual que en 2014, cuando el gobierno se había comprometido a bajarlo cada año en medio punto porcentual hasta dejarlo en cero en 2018. Ese nuevo incremento en el déficit, dijeron, “será motivo de permanente observación y análisis, ya que mantener unas finanzas públicas sanas es el pilar fundamental de la estabilidad macroeconómica de la nación”. Finalmente, el IMEF decidió dejar sin cambios su pronóstico de crecimiento del PIB, tanto para este año como para el 2015: 2.5% y 3.72%, respectivamente.