MÉXICO, D.F., (apro).- El gobernador de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, reprobó los actos vandálicos durante las protestas de ayer en la capital del estado y aseguró que no caerá en la provocación de enfrentar a estudiantes que no están armados, aunque sí se dará continuidad a las denuncias presentadas. Jara manifestó que entiende la indignación que ha generado la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, “pero con manifestaciones violentas y agresiones no se resolverá el tema”, dijo. Y resaltó: “Lo que menos queremos en Michoacán es que se derrame sangre, o bien que estos actos sean cada vez más violentos”. En conferencia de prensa, el mandatario estatal hizo un llamado a la prudencia y a la calma, y justificó que los elementos policíacos no impidieron los actos vandálicos porque estaban reducidos en número en relación con los manifestantes. Ayer, luego de que estudiantes de distintas normales de Michoacán destrozaron las oficinas de la sede del PAN en Morelia, el dirigente estatal de ese partido, Miguel Ángel Chávez, exigió la detención de los responsables y señaló que los michoacanos no son culpables de los terribles hechos ocurridos en Iguala, Guerrero. Los vándalos, dijo, actuaron “en apoyo a los desaparecidos de Ayotzinapa”. Añadió: “Vamos a poner la denuncia porque estamos viviendo hechos de violencia a manos de un grupo de vándalos que pusieron en riesgo en todo momento la integridad de los trabajadores y colaboradores nuestros”. Luego de increpar a la fuerza pública, el líder estatal panista sostuvo que su petición de actuar contra los normalistas “no se trata de represión, sino solamente de evitar una tragedia mayor a la que se está viviendo”.