Ajedrez: Kasparov vs. Putin

martes, 26 de mayo de 2015 · 13:13
MÉXICO, D.F. (apro).- Garry Kasparov es uno de esos personajes incansables. Viaja continuamente a cualquier parte del mundo, y así como puede tener reuniones para organizar clubes de ajedrez o crear la sección particular de su Fundación Kasparov, también se involucra activamente en la política internacional. Tiene al presidente ruso Vladimir Putin como un enemigo y eso no es algo trivial. Ya el gobierno ruso, hace unos pocos años, mandó encarcelar a Kasparov por cargos que nunca quedaron aclarados. El excampeón mundial salió de la cárcel a la semana de haber ingresado, pero claramente fue un aviso para que se cuide. Próximamente saldrá un nuevo libro de Kasparov, "Winter is Coming", el cual hablará de Putin y los enemigos del mundo libre, y del por qué deben ser detenidos. Pero mientras tanto, en San Louis Missouri le han otorgado el grado de Doctor Honoris Causa al probablemente mejor jugador de todos los tiempos. En una ceremonia impresionante, en donde compartió el grado académico con Anita Lyons Bonds, quien en 1950 fue una de las primeras afroamericanas que se graduaron en una universidad, y Gene Kranz, que se graduó en 1954 y fue el comandante de control de la misión de la NASA cuando Neil Armstrong pisó la Luna, Kasparov dio un discurso muy interesante, el cual merece leerse (o escucharlo) con detenimiento. El título de su discurso fue “El día más feliz de tu vida”. He aquí algunos fragmentos importantes. “Muchas gracias a todos. Mi agradecimiento particular al presidente Pestello por tenerme aquí. Es el primer acto de este tipo tanto para él como para mí. Es un honor dirigir la palabra a todos ustedes y recibir mi título honorífico de doctor por la Universidad de San Luis (EE.UU.). “Cuando era niño, vivíamos en Bakú y mi madre me comentó que yo podría llegar a ser campeón del mundo de ajedrez algún día. No sé si alguien más le creía, pero yo sí. “Años más tarde, las autoridades de deporte de la Unión Soviética me comentaron que yo era un rebelde y que no iba a ser campeón del mundo de ajedrez. Bueno, en 1985 sí me coroné Campeón del Mundo y eso me enseñó la primera lección importante que me gustaría compartir con todos ustedes aquí hoy: ¡Hagan caso a lo que les dicen sus madres! “Y para aquellos de ustedes que hayan perdido a alguno de sus padres o a ambos, yo perdí a mi padre cuando tenía 7 años. Los logros que hayan conseguido significan un tipo de fuerza especial. Todos nos formamos tanto por la ausencia como por la presencia de nuestros padres. “No somos unos espectadores desamparados de los ciclos económicos o las fuerzas de la historia. Nosotros tenemos la capacidad de entrar en acción, de cambiar nuestro mundo. Cada uno de ustedes tiene esa habilidad. Hay que soñar en grande y recuperar el espíritu de estar dispuestos a correr riesgos e innovación. Podemos hacer algo para resolver los problemas en lugar de dejar pasar el tiempo de manera pasiva. “Sigue habiendo nuevas fronteras que cruzar también hoy en día, y una cantidad ilimitada de invenciones que están esperando a ser descubiertas por personas con curiosidad y el valor de buscarlas. Y la libertad de hacerlo. Hace falta fe, trabajo duro y contar con los valores de la innovación y la libertad. Ustedes igual dirían que no están preparados para un nuevo reto ahora mismo, que necesitan tiempo para descansar, festejar y disfrutar de los laureles ya ganados. Siento decirlo, pero, el mundo no les esperará. ¡El mundo les necesita ahora mismo! “Hoy usted ha conseguido hacer realidad un sueño y mañana se centra en otro nuevo. Si ustedes siempre siguen teniendo sueños que realizar, el día más feliz de sus vidas nunca habrá pasado. ¡Muchas gracias, y que Dios les bendiga!”

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