La manipulación de encuestas y el caos electoral en Nuevo León

jueves, 28 de mayo de 2015 · 12:11

Las encuestas electorales en Nuevo León son una locura. Abundan los sondeos de opinión que parecen trajes hechos a la medida de los candidatos a gobernador, los que no especifican su metodología, e incluso se difundió un sondeo falso, atribuido a la empresa Demotecnia. Las propias casas encuestadoras reconocen que el caos impide reconocer tendencias claras en la preferencia electoral; lo atribuyen a la escasa seriedad de algunos empresarios que se alían con determinados candidatos, y al afán de los políticos de usar esos estudios de opinión como propaganda y no para tomar decisiones.

MONTERREY, NL. (Proceso).- Desde el arranque de las campañas, tres de los 10 candidatos iniciales se han mantenido en el liderazgo: Ivonne Álvarez García, de la Alianza por tu Seguridad (PRI, PVEM, Panal y Demócrata); Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, del PAN, y el independiente Jaime Rodríguez Calderón.

Sin embargo, a medida que se aproxima el 7 de junio es más difícil apreciar quién lleva la delantera, pues a decir de las propias empresas encuestadoras la sobreabundancia de sondeos de opinión y la tendencia a arreglar los resultados para que favorezcan al partido que las paga ha minado la credibilidad de ese instrumento.

Lo peor de todo, coinciden encuestadores entrevistados, es que tampoco hay forma de demostrar que los ejercicios demoscópicos estén amañados, a menos que cada uno sea auditado, lo que parece muy improbable. Es el caso de los tres diarios de circulación estatal que publicaron encuestas el 7 de mayo, exactamente un mes antes de la votación. Sus resultados fueron desconcertantes.

El Norte publicó que el líder de las preferencias electorales era Rodríguez Calderón, El Bronco, con 29%. Lo seguía Álvarez García, con 27%, y después Cantú Rodríguez con 22%.

Este trabajo se efectuó entre el 24 de abril y el 5 de mayo, en una muestra de 3 mil 100 ciudadanos con credencial de elector. En relación con el sondeo de abril publicado en el mismo diario, la candidata priista cayó seis puntos, el independiente ascendió siete y el panista descendió dos puntos.

A su vez, El Horizonte presentó un escenario radicalmente opuesto: Álvarez García llevaba la delantera (34%), seguida de Cantú Rodríguez (24%) y Rodríguez Calderón (22%). En la edición en línea del diario se aclara que el sondeo se realizó “del 8 de abril al 6 de mayo con respecto al ejercicio anterior”.

El ABC publicó el sondeo de la empresa AGA Marketing, que tras entrevistar a 2 mil 810 personas con credencial de elector del 22 al 26 de abril, le dio ventaja a la priista (29%), el segundo lugar al independiente (27%) y el tercero al panista (18%).

Otros ejercicios similares arrojan resultados igual de disparejos. El quincenario local Hora Cero hizo su propia encuesta. En sus números, El Bronco va en primer lugar con 36% de la intención de voto, después Álvarez García con 30% y Cantú Rodríguez con 19%. El medio informó que hizo entrevistas presenciales a 3 mil 98 personas con credencial electoral entre el 25 y el 29 de abril.

El Horizonte hizo otro trabajo, con un resultado extraño: el 20 de mayo dio a conocer una encuesta que implica una recomposición de las preferencias electorales en sólo nueve días: la candidata priista tiene 32%, pero El Bronco ostenta el mismo porcentaje y Cantú Rodríguez se queda prácticamente fuera de competencia con 19%.

El 21 de mayo, el candidato de Movimiento Ciudadano, Fernando Elizondo, anunció su declinación a favor de Rodríguez Calderón. Al día siguiente El Norte publicó un nuevo muestreo en el que evidenciaba que El Bronco había obtenido una ventaja aún mayor sobre Álvarez García por 31% a 26%. Cantú Rodríguez figuraba con 20% y Elizondo, todavía enlistado, con 4%.

El encabezado de la encuesta era: “Se despega Bronco… aún sin Elizondo”. Con esta publicación se reforzó la idea, difundida entre  políticos y analistas locales, de que El Norte respalda a Rodríguez Calderón en este proceso electoral.

Ese día el diario regiomontano publicó también un desplegado del PRI en el que difunde dos encuestas. Una, firmada por SDP Noticias y Covarrubias y Asociados, indica que Álvarez García lidera la competencia  con 31%, el independiente alcanza 23% y el panista se estanca en 20%. La consulta fue hecha cara a cara con mil 500 personas, entre el 15 y el 18 de mayo.

La otra es de Consulta Mitofsky, que también muestra a la priista Álvarez García como puntera (29%), en segundo sitio a Cantú Rodríguez (23%) y en tercero a Rodríguez Calderón (21%). Dice que se consultó a 800 personas entre el 13 y el 16 de mayo.

Lejos de confirmar alguna de las tendencias mencionadas, el panorama se complica más con los sondeos de otras empresas.

Arcop publicó en medios locales una encuesta que levantó entre mil 200 personas mayores de edad entre el 20 y 22 de abril, la cual resulta en empate de la candidata priista con el panista en 35%, mientras el independiente conseguía un lejano 15%.

En el muestro del 13 de mayo realizado por SABA Consultores, El Bronco estaba en la cima con 37%, seguido por el panista con 25% y la priista con 21%. Ejercicios posteriores de esa empresa también le dan la ventaja a Rodríguez Calderón.

El Norte publicó el martes 5 de mayo, como inserción publicitaria  pagada, una encuesta atribuida a De las Heras Demotecnia, en la que aventaja Álvarez García (37%), a buena distancia de Rodríguez Calderón (28%) y Cantú Rodríguez (27%). Sin embargo, el director de Demotecnia, Rodrigo Galván de las Heras, denunció en la prensa local que esa encuesta era falsa.

En la página de la empresa aparece una, fechada el 17 de marzo, que levantó entre el 18 y el 21 de febrero pasados, entre 6 mil personas con credencial de elector. Los resultados no son muy distintos a los de la considerada falsa: la priista lidera con 40%, seguida de lejos por el panista (28%) y el independiente (24%).

Otras encuestas francamente apócrifas han circulado en la red y son utilizadas para reforzar la percepción de que las campañas están convenciendo a la gente.

El descrédito

Rafael Giménez Valdés, director de ARCOP (Análisis de Resultados de Comunicación y Opinión Pública), admite que su reciente encuesta sobre los candidatos a gobernador en Nuevo León fue financiada por el Comité Directivo Estatal del PAN.

El especialista, con más de dos décadas de experiencia en el ramo y que ha sido coordinador de campañas del PAN y de estudios de opinión en la Presidencia de la República con Felipe Calderón, afirma que el levantamiento y la presentación de los resultados fueron hechos con objetividad, lo que podrá verificarse con la votación real el 7 de junio.

De hecho, dice Giménez, el mayor vicio de las empresas de estudios demoscópicos es ocultar su fuente de financiamiento, como hace la mayoría.

Explica que algunos sondeos no incluyen levantamiento de campo, mientras que otros no especifican si las preguntas se hicieron en persona o por teléfono.

“En Nuevo León se presentan las peores prácticas de encuestas en el país –afirma Giménez–; no se sabe quién las paga, aparecen en internet como ejercicios raros. Veo una conocida, que se sabe quién la financia, y es la de El Norte. Si te fijas, no hay gran gama de estudios, pero sí una gran confusión”.

Rodrigo Galván de las Heras informa De las Heras Demotecnia realiza actualmente trabajos estadísticos en los 17 estados donde habrá comicios, incluidos los nueve donde se elegirá gobernador.

Esta empresa hizo dos encuestas en Nuevo León. Una consta de 2 mil y otra de 6 mil entrevistas. La consulta se hace cara a cara, con muestreo aleatorio simple. Galván de las Heras dice que trabaja para clientes específicos, que le pagan el estudio y deciden si lo publican.

Considera que la disparidad de resultados en las encuestas se debe principalmente a que los partidos las utilizan como propaganda electoral y no como lo que son: herramientas para tomar decisiones. Pero además, advierte, existen agencias que hacen trabajos a modo, conocidas como push polls, y pretenden impulsar al público a votar por algún candidato.

De las Heras, presidente del Colegio de Especialistas en Demoscopia y Encuestas (CEDE), se pronuncia contra la manipulación de encuestas, que ese organismo y la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación y Opinión Pública (AMAI) denuncian ante el Instituto Nacional Electoral.

Desde su punto de vista, en este proceso electoral están trabajando algunas encuestadoras serias, pero también las que hacen sondeos por encargo para beneficiar a los candidatos que les pagan:

“En Nuevo León la mayoría de las encuestas que se están publicando no tienen rigor metodológico y me parece que las hacen con el lente que se quiere ver. Veo unas que se ven con un lente muy azul, otras con un lente muy morado, y eso no puede ser”. Y para evitar equívocos aconseja consultar si las encuestadoras están registradas en el CEDE o la AMAI.

En su experiencia, asegura que las encuestas telefónicas no sirven para describir escenarios electorales, ya que en Nuevo León, por ejemplo, sólo cuenta con ese servicio poco más de la mitad de los hogares.

SABA Consultores fue fundada en 1987 por Salvador Borrego, quien dice que la empresa se dedica a los sondeos telefónicos, diferentes a las encuestas personales tradicionales. Aclara que nadie financia sus estudios.

Para su trabajo, que denomina Sistema de Previsión y Evaluación Política, utiliza un software que elige números telefónicos al azar. Mediante este sistema se apega a la definición del control estadístico, que toma muestras pequeñas, pero intermitentes, en lugar de las grandes y espaciadas.

Explica que se consulta a unas 125 personas por teléfono de manera frecuente, con lo que, afirma, en cuatro días consigue un resultado similar al de una encuesta tradicional.

A decir de Borrego, las encuestas son instrumentos de medición imprecisos, pues si bien ayudan a definir la opinión pública, tienen un problema estructural para evaluar el seguimiento de un proceso electoral:

los fenómenos políticos se han vuelto más dinámicos por el crecimiento del internet y las redes sociales, de modo que los sondeos tradicionales quedan rezagados de un día para el otro.

Roberto Hernández Ramírez, profesor asociado del departamento de Física y Matemática de la Universidad de Monterrey (Udem) y maestro en estadística por Universidad Estatal de Montana, recomienda observar la “vitrina metodológica”.

Para empezar, afirma, la encuesta cara a cara es más confiable que la telefónica, ya que por el factor de la inseguridad pública la gente desconfía más de las llamadas domiciliarias. Pero también puede manipularse la entrevista.

“El sentido de la manipulación puede darse desde la pregunta: ¿Dónde levantó la encuesta? Voy a ser simplista: ¿La hizo en San Pedro? Saque sus conclusiones. Y no es mentira. Es lo que se llama imagen parcial”, dice como ejemplo, refiriéndose a la posibilidad de que un sondeo sea realizado en el conocido bastión nuevoleonés del PAN.

De todas formas, el especialista duda que actualmente los resultados de las encuestas influyan en la intención del voto, como pretenden algunos candidatos, sin considerar la cobertura que pueden tener los resultados difundidos.

Sin embargo, esa creencia ha provocado que los partidos derrochen enormes sumas de dinero para generar sus propias encuestas, aun si las levantan agencias improvisadas, lo que ha provocado un auge de desplegados con gráficas de pay y de barras, que ni informan al lector ni refuerzan la credibilidad de los candidatos.

En Nuevo León, la Comisión Estatal Electoral (CEE) no aplica mecanismos de control respecto de las encuestas. El acuerdo INE/CG220/2014 sólo norma el criterio sobre la elaboración y difusión de éstas en los procesos electorales, ya establecido en el artículo 231 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE).

Lo que hace la CEE, en acuerdo con el INE, es monitorear las encuestas en la entidad y publicarlas en su página. Ahí se exhiben, además, las metodologías de las que han sido publicadas en los medios locales.  

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