MCALLEN, Texas (proceso.com.mx).- Autoridades de Estados Unidos y México buscan en la frontera de los dos Laredos a presuntos miembros de crimen organizado que dispararon contra un helicóptero de la Aduana y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en ingles), el cual tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia. “Un helicóptero de Aduanas y Protección Fronteriza recibió disparos de armas de grueso calibre y fue forzado a realizar un aterrizaje de emergencia en el noroeste de Laredo, Texas”, precisó un comunicado de la CBP. “La tripulación de la Oficina de Aire y Marina que conducía el helicóptero, patrullaba la frontera entre Estados Unidos y México, cerca de las orillas del Río Grande (Río Bravo)”, agregó el texto oficial. La aeronave fue atacada alrededor de las 17:30 horas de ayer viernes y las balas impactaron la pala del rotor, pero el piloto pudo aterrizar con seguridad sin lesiones. “Entiendo que estaban persiguiendo a algunas personas con paquetes de mariguana”, dijo el alguacil del condado de Webb, Martín Cuéllar. Las autoridades estadunidenses no precisaron la información sobre de qué lado del río llegó el fuego, pero la declaración de CBP dice que se realiza una investigación coordinada con autoridades mexicanas para la búsqueda de los sospechosos en ambos lados del Río Bravo. Apenas el pasado 1 de mayo, presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación derribaron un helicóptero Cougar 1009 de la Fuerza Aérea Mexicana. La Secretaría de la Defensa Nacional informó que el total de muertos por este atentado fue de nueve, después de que la madrugada del 10 de mayo falleció un oficial más como consecuencia del derribo del aparato.