Actualidades musicales: "Giselle" en Bellas Artes

sábado, 27 de junio de 2015 · 09:06
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Adolphe Adam (París, 1803-1856) es conocido por ser el autor de un bellísimo villancico navideño, “Cantique de Noël”, pero sobre todo por su ballet Giselle (1840). En el diario Le Constitutionnel del 4 de enero de 1855, el autor también de otros 14 ballets y 40 óperas, escribió: “Respecto a mi música teatral, no tengo más ambición que hacerla clara, fácil de comprender y divertida. De hecho no puedo hacer más que pequeña música. Así que me contento con hacer lo mejor que puedo, lo que sé hacer, y cuando el público se canse de mí, pues dejaré de escribir.” Giselle no sólo es su obra más conocida, sino probablemente el más emblemático ballet romántico. Pueden conseguirse actualmente en el mercado una docena de versiones en DVD. El argumento se nutre de las leyendas de Europa central, según las cuales las Willis son espíritus de chicas que vestidas de novia fueron traicionadas por sus amantes antes de consumarse el matrimonio y murieron. A menudo aparecen en el bosque a media noche y bajo la luz de la luna buscan vengarse de sus amantes. La parte musical es efectiva, de gran y diáfana belleza; se dice que la variación de Giselle del primer acto (uno de sus solos) es una interpolación posterior cuya música al parecer es del compositor austriaco Ludwig Minkus (1826-1917). (http://www.youtube.com/watch?v=kx46jgDN2ZY). La Compañía Nacional de Danza del INBA (CND) lo presentó del 20 al 25 de junio con orquesta grabada. Una intérprete de este ballet prácticamente se consagra, pues está sembrado de dificultades dramáticas, histriónicas, técnicas y de estilo, por lo que se necesita de una gran primera bailarina con mucha experiencia. Mayuko Nihei la interpretó: es muy competente, concentrada al máximo y expresiva, su baile es limpio y académico. La escena de la locura la sacó adelante con maestría. Como Giselle prácticamente baila la obra de principio a fin, se requiere además juventud y fuerza. El otro personaje femenino importante es Myrtha, la Reina de las Willis; según el "physique du role" (físico adecuado para el papel) tiene que ser una bailarina alta y con gran personalidad, y a su lado Giselle tiene que verse frágil. No es posible que en una compañía todas las primeras bailarinas bailen todo; se necesita cierto tipo de físico para determinados roles. El masculino principal, Albrecht Duque de Silesia, requiere de un intérprete experimentado a la altura de Giselle y ser un gran soporte para ella. En el segundo acto, cuando la carga, debe hacerla que “vuele” sin que se note que la está levantando. Giselle necesita de un estupendo Albrecht, en este caso Argenis Montalvo, debutante recién ascendido a primer bailarín de la CND. Alicia Hauffray encarnó con verdadera desenvoltura a la Reina de las Willis. En general, muy buena función de la CND. Mejoró mucho la iluminación (ahora no tan oscura). Pero en cuanto a la grabación de la orquesta (que además es una versión de muy poca fidelidad), cornos desafinados, por ejemplo… La ocasión merecía algo mejor o a la orquesta en vivo.

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