Gran Bretaña: Sexo para pagar la universidad

lunes, 29 de junio de 2015 · 00:52
LONDRES (apro).- Los cada vez más elevadas colegiaturas de las universidades en el Reino Unido –que ascienden como mínimo a 9 mil libras esterlinas anuales (14 mil 200 dólares)--, han forzado a cientos de mujeres jóvenes británicas a ofrecer sexo a cambio de que les paguen la educación superior. De acuerdo con un informe de la BBC de Londres, el denominador común de estas jóvenes es encontrar un sugar daddy (papi dulce): un hombre maduro y económicamente solvente que les ofrezca dinero a cambio de mantener una relación basada en el sexo. Los expertos en el tema califican estas relaciones como "mutuamente beneficiosas" o “transaccionales”, pero advierten que en muchos casos esos acuerdos pueden terminar en abusos físicos y emocionales. Como consecuencia de reformas en los costos de las colegiaturas en los centros de educación superior, impulsadas inicialmente por el gobierno laborista de Tony Blair (1997-2007), los estudiantes universitarios están obligados a pagar por arriba de 14 mil dólares anuales por sus carreras académicas. Los costos se elevan para carreras como ingeniería, medicina, biotecnología o derecho. “Sugar babies” Catherine es una estudiante de Derecho de 21 años que se inscribió en una universidad inglesa cuyo nombre pide omitir. Debido a los altos costos de las colegiaturas, decidió ofrecer su cuerpo para costearse los estudios. Sin embargo, afirmó que una vez que comience sus exámenes finales tratará de dejar “el mundo sugar”. Al parecer, su sugar daddy, Mark, es "el hombre más amable de la Tierra". "Literalmente, respeta cada una de mis decisiones”, dice Catherine en el reportaje de la BBC. Y señala que Mark ha estado pagando su alquiler y sus cuotas universitarias desde el año pasado. En un principio el acuerdo era que no tendrían relaciones sexuales. "Pero me sentía tan mal aceptando su dinero sin ofrecerle nada a cambio que, poco más tarde, acepté tener relaciones con él, y la paga se incrementó de mil a mil 900 dólares.Quiere que me comporte de cierta forma y que haga muchas cosas por él, tanto a nivel físico como mental. Pero es muy generoso conmigo. Se trata de dinero fácil”, justifica. Freya es una joven británica de 22 años que decidió vender su cuerpo a cambio de conseguir dinero suficiente durante su época universitaria. “La cuestión del sexo se me da bastante bien. Así que conseguir un amante rico, o incluso dos; era una elección lógica”, afirmó la joven sin rubor alguno. Cientos de estudiantes se convierten en sugar babies, mujeres jóvenes que aceptan citas con hombres maduros y ricos a cambio de dinero y regalos, una tendencia cada vez más común en Gran Bretaña. Freya, cuyo verdadero nombre no fue dado a conocer por razones legales, contó que su sugar daddy está casado y que suele pagarle hasta mil 600 dólares por noche "a modo de subsidio”. La joven admite que el dinero que recibía le servía para costearse la universidad. "Tuve dos trabajos durante mi primer año", explicó. "Era horrible. Ganaba 5 libras (menos de 8 dólares) la hora trabajando en un bar y, además, eso estaba afectando mis estudios.Pero de esta manera, con mis sugar daddies, podía concentrarme al cien por ciento y al final hasta logré sacar una distinción en mis estudios”, continuó. Aunque Freya admitió que para muchos se trata de “prostitución”, ella lo ve como una forma de pagarse la universidad, y dijo que en todo momento trata de mantener el control en las relaciones. Incluso su madre, Mary, apoyó a su hija en esa elección, al considerar que lo que hizo fue “muy valiente”. "Estoy muy orgullosa de ella. Estoy contenta de que me lo consultara. Por supuesto, mis amigos se disgustaron bastante. Pero el dinero era escaso en nuestra familia", declaró la madre de la joven. Mary es una mujer divorciada con otros dos hijos, que también estudian en la universidad."Todos los niños nacen con talentos. Por lo visto, mi hija nació con belleza y atractivo sexual”, señaló. “Relaciones peligrosas” Otro caso de relaciones “transaccionales” es el de Alana, una sugar baby británica de 28 años que considera que vender su cuerpo por sexo le da poder a las mujeres jóvenes. La inglesa dijo contar con 13 sugar daddies en este momento y 40 durante los últimos años. Afirmó que todos ellos cuentan con capital privado o fondos de inversión."Siempre termino logrando lo que me propongo. Y de eso se trata todo esto. Tienes que saber jugar a este juego", agregó a la televisora. Sin embargo, no todas las historias terminan bien. Raquel, de 21 años, es una estudiante británica de idiomas que considera que las llamadas relaciones “transaccionales" pueden ser muy peligrosas. La joven se inscribió en una web sugar mientras estaba todavía en el colegio. Había escuchado a sus padres discutir por problemas económicos. Pensó que esa sería la forma más fácil de conseguir dinero. Su primera cita terminó de forma violenta. El sugar daddy con el que se citó la llevó en su auto a un estacionamiento e intentó violarla. A pesar de esa experiencia, la joven volvió a intentarlo meses más tarde, pero terminó rompiendo con ellos. Sentía que los estaba explotando. "Estoy segura de que muchas chicas son más cínicas y pueden utilizar a la gente, pero yo soy una persona muy sensible. Nunca utilicé la página web de esa forma, y ya me siento bastante mal por haber llegado tan lejos”, agregó. Los sugar daddy suelen ser todos hombres con buenos trabajos y altos salarios. Mike, un británico de 38 que trabaja en el área de tecnología digital, admitió que debido a que no tiene tiempo para encontrar parejaha elegido las “citas sugar”. El hombre suele pagar unos 3 mil 100 dólares al mes a su sugar baby, además de hasta mil 600 dólares por concepto de compras. Mike dice que inició este tipo relaciones porque ya no cree en los vínculos tradicionales. "Yo le doy dinero a una persona que decide tener un cierto tipo de relación; hay expectativas por ambas partes", dice Mike, que espera tener relaciones sexuales con la chica a la que paga, pero, afirma, le gustan los vínculos monógamos y estables. "Lo máximo que me he gastado en citas es 63 mil dólares en un fin de semana", asegura. Existen incluso páginas de Internet que promueven el sugar dating, no como un servicio de oferta sexual, sino como una “ayuda” para solventarse los estudios, aunque en muchos casos esconden la realidad de la prostitución para evadir la ley. Uno de los anuncios online dice por ejemplo: "Inscríbete en Sugar Baby University, consigue que un patrocinador generoso pague tu universidad". El informe de la BBC coincidió con una investigación elaborada por la Universidad de Swansea, en Gales, que concluyó que uno de cada 20 estudiantes vendió su cuerpo a cambio de poder costearse los estudios universitarios. Ese documento destacó además que son más los hombres que las mujeres los que mantienen relaciones sexuales por dinero para poder solventar sus deudas de la universidad y hacer frente al alto costo de vida durante el período de estudios. El reporte Trabajo sexual de estudiantes reveló que el intercambio iba desde strip tease hasta prostitución, pasando por servicios sexuales por Internet. Los investigadores de Swansea pidieron a las universidades del Reino Unido hacer más para apoyar a aquellos estudiantes con problemas económicos, que ascenderían a decenas de miles en todo el país. La doctora Tracey Sagar, que coordinó el estudio, afirmó que existe evidencia firme acerca de que los estudiantes británicos “están cada vez más involucrados en la industria del sexo en Gran Bretaña”. “La mayoría de estos estudiantes mantienen estas relaciones en secreto por miedo a sufrir de un estigma social o de ser juzgados por sus familiares y amigos”, agregó. Según Sagar, “no todos los estudiantes que se ven obligados a vender sus cuerpos a cambio de dinero están seguros o se sienten seguros”. Los autores del informe galés, financiado por la Lotería Nacional, entrevistaron a 6 mil 750 estudiantes, de los que 5% de los hombres y 3.5% de las mujeres dijeron haber trabajado en la industria del sexo, mientras que 22% admitió haber considerado hacerlo por razones económicas. Cerca de dos tercios de aquellos involucrados en el trabajo sexual respondieron que su motivación fue financiar la universidad, y 56% dijo que lo hizo para pagar los costos básicos de vida.Dos de cada cinco admitió que quiere reducir su deuda universitaria una vez terminados sus estudios. El dinero no fue el único motivo, ya que tres de cada cinco dijo que disfruta de esa actividad. 54% dijo que se siente curioso al respecto y 44% afirmó que la motivación es el placer sexual. Del total de los consultados que trabajaban sexualmente, uno en cuatro dijo sentirse inseguro a la hora de encontrarse con un cliente o sugar daddy. Mientras tanto, el número de aquellos estudiantes que vendían su cuerpo y que tuvieron que pedir por ayuda psicológica aumentó en 21%, a pesar de que las universidades no contaban con políticas adecuadas para lidiar con ese problema en concreto. La doctora Sagar, profesora asociada en Criminología de la Universidad de Swansea, destacó que la investigación “no trata de incentivar a los estudiantes a terminar en la industria del trabajo sexual, sino entender cómo ayudarlos de la mejor manera”. “Y esa es la cruda realidad, cada vez más estudiantes están vendiendo su cuerpo a cambio de dinero. Esto es un hecho. Otro hecho es que muchos de ellos precisan de ayuda, y en algunos casos las universidades no saben cómo protegerlos. El problema es que estos estudiantes se sienten estigmatizados y por ello esconden el problema”, concluyó Sagar.

Comentarios