Ante Toronto 2015, horizonte negativo

jueves, 9 de julio de 2015 · 14:53

Los Juegos Panamericanos de Toronto –que arrancarán este viernes 10– serán una prueba fundamental rumbo a los Olímpicos de Río 2016. Sin embargo, el nuevo titular de la Conade, Alfredo Castillo, decidió que el número de medallas que se ganen no será un criterio para calificar el éxito o el fracaso de la delegación mexicana, y tampoco ha profundizado en cuáles serán los parámetros objetivos para determinarlo. Como sea, las expectativas no son muy altas, y México podría perder el quinto lugar del medallero ante Colombia.

MÉXICO, D.F. (Proceso).- Con la llegada de Alfredo Castillo a la dirección de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) se acabaron los tiempos en que la dependencia pronosticaba el número de medallas que el país aspira a ganar en las competencias del ciclo olímpico: para los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, que arrancarán oficialmente este viernes 10, se espera que los atletas mexicanos den su máximo esfuerzo y ya. Las medallas son “relativas”.

Lo que el funcionario sí anunció es que, con base en los resultados, su administración determinará si realiza o no ajustes a la forma en que el deporte nacional ha sido dirigido en los dos primeros años del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Según dijo, la competencia continental será el examen que indicará si México ha avanzado o retrocedido en comparación con justas anteriores, y también en función de las preseas que obtengan otros países, como Colombia, con el que peleará el quinto sitio del medallero.

A regañadientes, Castillo soltó que “algunos especialistas” le informaron que se podrían conseguir alrededor de 22 medallas de oro.

Esta reportera pudo confirmar que, de acuerdo con el análisis realizado en la Conade, en el peor de los escenarios México cosecharía entre 17 y 18 preseas áureas. El escenario intermedio proyecta las 22 que mencionó Castillo y, el mejor de los casos, implicará alcanzar hasta 25 metales de primer lugar.

El director de la Conade considera que ofrecer un número de medallas de oro y nombres de probables ganadores es “muy subjetivo”.

Aunque se trata de un simple pronóstico, es decir, de un análisis técnico de tiempos, marcas y resultados previos de los participantes, Castillo evita “especular”, por la cantidad de factores que no se pueden medir: condiciones climatológicas, la suerte al enfrentar en las primeras rondas a un deportista de gran nivel, cambios de horario o incluso correr en un carril en el que no se acomode el atleta.

“Sí tenemos parámetros y rangos de posibles medallas, pero no voy a dar una cifra. Tengo estudios que me han dado, que tengo en mi escritorio, sobre la cantidad de medallas que se dice se van a ganar, pero para mí hacerlo así sería desvalorar el esfuerzo. Unos competidores podrían decirme: ‘Usted no creyó en mí. Yo no estaba dentro del número de medallas y mire, sí gane’, o viceversa, no voy a llegar a reclamarle a alguien: ‘Yo te tenía como posible o medalla segura y no la ganaste’. A nivel interno lo tenemos, pero de ahí a presumirlo o darlo a conocer, no.”

En los Juegos Panamericanos de Toronto se evaluará el trabajo que de diciembre de 2012 a abril de 2015 realizó Jesús Mena y su equipo. Los poco más de dos meses que Castillo tiene como director de la Conade, explicó, son insuficientes para hacer modificaciones que permitieran mejorar el rendimiento de los atletas.

“El resultado de estos Panamericanos mostrará qué tan bien o mal se hizo en los últimos cuatro años. También hay que ver el posible crecimiento de otros países y, si lo llegan a hacer, qué es lo que están haciendo para crecer.

En ese sentido, voy con la conciencia tranquila porque hemos apoyado a los atletas; hemos encontrado fallas, pero son fallas que no se podían redimir de aquí a los Panamericanos: afectábamos más que beneficiar. Después de los Panamericanos vamos a ver si lo que nosotros consideramos que son errores, efectivamente lo son”, declaró.

De hecho, fue en el área responsable del deporte de alto rendimiento en la que Castillo realizó los cambios menos drásticos. El subdirector de Calidad para el Deporte, Othón Díaz, dejó el cargo, pero su lugar lo tomó el cubano Valentín Yánez, quien por invitación de Díaz, en agosto de 2014, se integró al equipo multidisciplinario del Fideicomiso Fodepar-CIMA (Fondo del Deporte de Alto Rendimiento). También se encargaba de coordinar a los metodólogos.

Para cuando se iban a cumplir 100 días previos a Toronto, Yánez elaboró un pronóstico del resultado que podría tener México. En una tabla, enlistó los nombres de los atletas y las pruebas en las que se podrían cosechar 23 medallas. Con esa marca se empataría el mejor resultado que el país ha tenido en Juegos Panamericanos (Mar del Plata 1995).

Aunque Mena dio la instrucción de que no se diera a conocer ese pronóstico –pues luego de que México finalizó en segundo lugar, detrás de Cuba, en los Centroamericanos de Veracruz 2014, lo mejor era ser mesurados hacia Toronto– el presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla Becerra, anunció que el resultado sería histórico pues se obtendrían más de 23 medallas y, con esa cifra, en teoría, el quinto lugar del medallero.

El diario Excélsior publicó el 1 de abril la lista que diseñó Valentín Yánez: ráquetbol, cinco medallas; atletismo, cuatro; taekwondo, tres; clavados y tiro con arco, dos; canotaje, ciclismo, esgrima, futbol varonil, levantamiento de pesas, pentatlón y tiro deportivo, una cada uno. Cada deporte incluía el nombre del atleta y la prueba.

Dos semanas después, Mena fue destituido como director de la Conade. Enrique Peña Nieto nombró a Alfredo Castillo y, desde entonces, según sus dichos, las medallas dejaron de ser el parámetro mediante el cual se mide el éxito o fracaso del deporte mexicano.

En su primera declaración como responsable del deporte nacional, Castillo habló por primera vez de que los resultados son relativos y comenzó a utilizar ejemplos: dijo que no es malo ser segundo lugar en el tenis si se pierde ante Rafael Nadal, o si en una carrera de atletismo un mexicano mejora el récord nacional aunque no suba al podio.

Lo que Castillo sí hizo fue lanzar una condena: las 42 de oro que México obtuvo en los Panamericanos de Guadalajara 2011 nunca se volverán a ganar porque se dieron en condiciones “muy especiales” (no dijo cuáles), además de que haber sido local fue otro elemento importante.

En 1995, México consiguió 23 oros y Colombia, cinco. En Winnipeg 1999, México ganó 11 y Colombia, siete. Para Santo Domingo 2003, los atletas mexicanos recuperaron terreno y cosecharon 20, si bien los colombianos llegaron hasta 11. En Río de Janeiro 2007, los nacionales no mejoraron y se llevaron 18, en tanto que los sudamericanos subieron a 14.

En 2011, con los 42 oros históricos, México finalizó en cuarto lugar. Canadá fue quinto con 30 y Colombia, que ganó 24, se conformó con el sexto sitio del medallero.

Para Toronto 2015, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que sus atletas están en condiciones de obtener 25 medallas, una más que en Guadalajara 2011. Con ese número, el presidente del Comité Olímpico de Colombia (COC), Baltazar Medina, anunció que su país estará nuevamente en la sexta posición del medallero y consideró que será muy complicado pelearle el quinto lugar a Canadá y México.

“El reto (en Toronto) es superar lo que hicieron hace cuatro años y estoy seguro de que lo vamos a hacer. En Guadalajara superamos el número de medallas, pasamos de 14 (Río de Janeiro) a 24 oros y fue el mejor resultado de nuestra historia”, indicó Santos durante el abanderamiento de su delegación.

En Toronto, México participará con 509 deportistas. Colombia anunció que sólo llevará 297, aunque calificaron 340.

El periódico El Universal de Colombia publicó el 21 de junio que la decisión de reducir la delegación es porque Coldeportes Nacional (la Conade de aquel país) privilegió la calidad sobre la cantidad.

“Tras una evaluación con las distintas comisiones técnicas, se determinó que a Toronto acudirán aquellos deportistas que puedan aspirar a los primeros ocho sitios de sus torneos. Decisión, compartida o no por muchos, pero que obliga a quienes van a las justas a estar por encima de ese puesto. Lo contrario podría sonar a fracaso individual o colectivo.”

Los deportes en que los colombianos tienen planeado destacar son pesas, atletismo, ciclismo, tiro con arco, patinaje y gimnasia.

“Nuestro deportista ha madurado, es muy profesional, lo ha demostrado en justas anteriores y ésta no será la excepción. Estamos trabajando para lograr los objetivos y superar lo de Guadalajara 2011. Con los metodólogos a la mano, que realmente hacen unos cálculos demasiado cercanos a lo que podría ser cada presentación nacional, estar entre 26 y 28 medallas de oro en Canadá sería fantástico”, declaró Rafael Lloreda, jefe de la delegación.

–Colombia anunció que va por 25 oros, si México gana los 23 que se estiman quedaría en sexto lugar. ¿Por qué otros países sí son capaces de decir qué van a ganar sus medallistas? –le preguntaron reporteros a Castillo el miércoles 1.

–Ellos pueden decir lo que quieran. Vamos a ver si terminando la justa panamericana efectivamente ganan las 25 medallas. Si al final tienen 27 entonces quiere decir que hubo dos deportistas en los cuales no creyeron y al final dieron resultados. Si tienen menos quiere decir que en algunas competencias están haciendo menos.

Desde los Panamericanos de Winnipeg 1999, México no ha caído al sexto lugar del medallero.

El martes 23 de junio, el diario La Afición publicó declaraciones de los marchistas Horacio Nava y Guadalupe González y de la esgrimista Nataly Michel, quienes mencionaron que para ellos es más importante participar en los campeonatos mundiales de sus disciplinas que en los Panamericanos, pensando en los Olímpicos de Río 2016.

Sin embargo, para la Conade tiene mayor peso la justa continental que las mundiales.

“Debo obtener esa medalla. Es una parada obligada, el resultado clave para seguir recibiendo los apoyos”, dijo Nava, quien intentará refrendar el oro que se colgó hace cuatro años en los 50 kilómetros de marcha. Cinco semanas después de Toronto competirá en el Mundial de Atletismo en Beijing.

“Mi objetivo en Panamericanos es tratar de colocarme en el podio, es el evento más importante que México o la Conade están dando como prioridad este año, pero para mí sería el Mundial”, expresó la marchista Guadalupe González, candidata al oro en la prueba de 20 kilómetros.

La esgrimista Nataly Michel competirá en el Mundial de Rusia y a los tres días ya estará en Toronto, en los Panamericanos. “El Mundial es una competencia más importante que Panamericanos porque da el puntaje para el ranking mundial y, en cambio, Toronto no nos da ningún punto. De verdad que sí será desgastante trasladarse de Rusia a Canadá, pero vamos a tratar de descansar y recuperarnos lo más pronto posible”.

En entrevista, el jefe de misión de Toronto 2015, Mario García, estimó en 20 medallas la cosecha de los mexicanos. Tampoco aceptó dar nombres ni pruebas en las que se ganarán.

A diferencia de los Juegos Centroamericanos, cuando las federaciones fueron las que calcularon el número de medallas que se obtendrían, ahora la Conade no les pidió información a los presidentes.

Sin embargo, según los cálculos hechos en las distintas reuniones de Jefatura de Misión, el pronóstico sería de mínimo 20 y máximo 28, divididas en los siguientes deportes: atletismo, cinco a siete; taekwondo, una o dos; tiro con arco, dos o tres; ráquetbol, cinco o seis; tiro deportivo, una o dos; futbol, una; triatlón, una; clavados, cuatro o cinco (cuantificadas antes de que se anunciara la baja de Germán Sánchez, pareja de Iván García en plataforma sincronizados) y vela, tal vez una.

–¿Entonces cuál sería el parámetro para medir si es exitoso o no el resultado en Toronto? –se le inquirió a Castillo.

–Cuando terminen los Juegos lo vamos a poder evaluar. Lo decía yo en el fideicomiso (Fodepar): nos vamos a tener que sentar y ver cuál es el resultado. Le decía al secretario de Educación que es una competencia más contra uno mismo que contra el otro. Es muy importante ver de qué forma se llega, cuál es el nivel de preparación. Entonces podremos decir qué es lo que hay que cambiar, qué atletas hay que dar de baja, cuáles están cumpliendo su ciclo, qué atletas están viviendo sus primeros Juegos, pero en cuatro años van a estar totalmente fortalecidos.

“De ahí ya sabremos qué se hizo mal, si funcionan los mecanismos de entrenamiento, los propios entrenadores y la soltura que se ha tenido con algunos atletas. En este sentido la posible alternativa sería concentrarlos por disciplina olímpica y no tenerlos dispersos por todo el país.

“Lo que pase en esta justa panamericana va a ser un parteaguas para acciones en materia de políticas públicas en el futuro. Terminando (Toronto) algunos (atletas) tienen todavía competencias mundiales, pero cuando concluyan entonces sí vamos a tener ocho, nueve o 10 meses para ver qué podemos modificar”, sentenció Castillo.

Los Juegos Olímpicos de Río comenzarán exactamente en 13 meses, el 5 de agosto de 2016.

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