MÉXICO, D.F. (apro).- El Papa Francisco afirmó hoy que los católicos divorciados y vueltos a casar “no son excomulgados”, siguen siendo “parte de la Iglesia” y ésta debe darles una “fraterna y atenta acogida”. Durante su tradicional audiencia pública de los miércoles en el Aula Pablo VI del Vaticano, que congregó a unas siete mil personas, el pontífice dijo sobre los divorciados que se han vuelto a casar: “Estas personas no están para nada excomulgadas. ¡No son excomulgados! Y no deben ser tratados como tales, ellos son siempre parte de la Iglesia”. Aceptó que este tipo de enlace “contradice el sacramento cristiano” del matrimonio considerado indisoluble, pero la Iglesia católica, subrayó, tiene un “corazón de madre, un corazón que, animado por el Espíritu Santo, busca siempre el bien y la salvación de las personas”. Añadió: “En estos decenios, en realidad la Iglesia no ha sido ni insensible ni perezosa. Ha crecido mucho la conciencia de que es necesaria una fraterna y atenta acogida, en el amor y en la verdad, hacia los bautizados que han establecido una nueva convivencia después del fracaso del matrimonio sacramental”. Indicó que los hijos de estas parejas, cada vez más numerosos, son acogidos por la Iglesia “como una madre atenta a todos”, y también deben serlo por la comunidad. “Por eso es importante que el estilo de la comunidad, su lenguaje, sus actitudes, sean siempre atentos a las personas, a partir de los pequeños. Ellos son quienes sufren más por estas situaciones”, apuntó. Los señalamientos del máximo pontífice de la Iglesia católica se dan un mes antes de que se realice el Encuentro Mundial de las Familias, programado para fines de septiembre en la ciudad estadunidense de Filadelfia, reunión a la que asistirá Jorge Bergoglio y donde se abordará el papel de la familia católica. Un mes después, en octubre, en el Vaticano se realizará un sínodo de obispos en el que la jerarquía católica mundial debatirá sobre los desafíos actuales para la familia. Y ahí precisamente se tratará la situación de los católicos divorciados vueltos a casar, sobre todo si tienen o no derecho a los sacramentos de la confesión y de la comunión, un tema largamente debatido.