MÉXICO, D.F. (apro).- La Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA) se sumó a las expresiones de repudio y a la exigencia de que se esclarezca el asesinato del colaborador de Proceso, Rubén Espinosa, y cuatro mujeres más en el Distrito Federal. A casi una semana de los hechos, la organización con sedes en París, Francia y Frankfurt, Alemania, exhortaron al gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa a no descartar la actividad profesional del fotoperiodista como hilo conductor de la indagatoria. A través de un comunicado signado por el secretario general de WAN-IFRA, Larry Kilman, el organismo exigió a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF)  “llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre este brutal asesinato”, y ante todo “no descartar apresuradamente el ejercicio periodístico como posible móvil detrás del asesinato de Espinosa”. Para el secretario general de WAN-IFRA, es “fundamental” tener en cuenta las distintas amenazas y ataques de las cuales Espinosa fue víctima en el pasado por su actividad periodística en Veracruz, y que lo empujaron a dejar dicha entidad. La organización, que representa a más de 18 mil publicaciones en más de 120 países en el mundo,  recordó que Espinosa Becerril “huyó del estado de Veracruz en el mes de junio, teniendo ataques en su contra por su trabajo periodístico”, y como otros de sus colegas, escogió “el exilio frente al grave deterioro de la libertad de expresión” en esa entidad. Tras resaltar que el cuerpo del periodista fue localizado el 31 de julio junto con cuatro mujeres en la colonia Narvarte, WAN-IFRA hizo un recuento de las agresiones contra el gremio periodístico en los últimos años en la entidad gobernada por Javier Duarte. “Con tres periodistas asesinados en 2015 y 16 desde el año 2000, Veracruz es una de las regiones más peligrosas para el ejercicio periodístico a nivel mundial –apunta WAN-IFRA–. En 2012, una serie de asesinatos durante los meses de abril y mayo produjeron un éxodo masivo de comunicadores a otros estados del país y al extranjero”. La organización internacional de editores  dio cuenta también de la existencia en México de instrumentos creados para garantizar la seguridad de los periodistas y la investigación especializada de los agravios, insuficientes para paliar el clima de violencia. Para WAN-IFRA, a pesar de contar con una Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) y de un Mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas, “México sigue siendo uno de los países más peligrosos para la profesión en América Latina y el mundo”. La organización internacional puntualizó que “autoridades como grupos criminales se benefician de un prevalente clima de impunidad, que fomenta la violencia contra la prensa, generando la autocensura y privando a la sociedad de una prensa robusta e independiente”.