Día Internacional de los Pueblos Indígenas: Razones para no celebrar

martes, 11 de agosto de 2015 · 10:10
MÉXICO, D.F. (apro).- El domingo 9 se “celebró” nuevamente el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 23 de diciembre de 1994 “con miras a fortalecer la cooperación internacional para la solución de los problemas con que se enfrentan las comunidades indígenas en esferas tales como los derechos humanos, el medio ambiente, el desarrollo, la educación y la salud”. La pregunta es si hay algo que celebrar realmente cuando la filipina Victoria Tauli-Corpuz, relatora especial del organismo sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, informó que pese al compromiso de las naciones de tomar medidas legislativas, administrativas y de política para el beneficio y desarrollo de los pueblos indígenas, sus derechos “consagrados en la Declaración de la ONU y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo” “están siendo descaradamente violados no sólo por los estados, sino cada vez más por actores privados como las corporaciones empresariales”. Explicó que hay mayor resistencia y defensa de los pueblos respecto de sus derechos frente a industrias extractivas y “acaparadores de tierras”, pero “continúan la violación sistemática de sus derechos, que van desde detenciones arbitrarias, el etiquetado de las organizaciones indígenas, líderes y activistas como terroristas, las torturas y ejecuciones extrajudiciales, su falta de acceso a los servicios sociales básicos y la violación de sus derechos culturales” de una forma que calificó de “espantosa”. A decir de la relatora, el incremento de las inversiones extranjeras que llegan a muchos países exacerba la pérdida de sus tierras y recursos, así como la destrucción de su medio ambiente. Destacó: “Las violaciones de los derechos de los pueblos indígenas están empeorando debido a la continua aplicación del neoliberalismo y el extractivismo, así como el aumento de las inversiones extranjeras acordados en más de 2 mil 700 tratados bilaterales de inversión (TBI). El derecho y la capacidad de los pueblos indígenas a perseguir su propio desarrollo económico, social y cultural están todavía muy desafiados.” El investigador Federico Navarrete Linares, del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a través de un comunicado que la situación de los pueblos originarios de México no sólo no ha mejorado sino que ha ido en detrimento. Coincidió con la relatora de la ONU en que hay un intento de parte de gobiernos y grandes compañías transnacionales (mineras, petroleras o generadoras de energía) de despojarlos de las grandes áreas de territorio que les han pertenecido durante siglos para apoderarse de sus recursos naturales, sean minerales, hidrocarburos, ecológicos e incluso patrimonio genético y cultural. El especialista citó las cifras oficiales que hablan de la existencia de 15 millones de indígenas, pertenecientes a 62 pueblos o grupos, que “poseen” alrededor de la quinta parte del territorio nacional. No obstante hay una enorme desigualdad que se ha incrementado en las últimas dos o tres décadas: “Las manifestaciones de racismo y de clasismo están en auge, se han vuelto peores y se practican en todos los ámbitos; son ejercidas por el gobierno, en discursos públicos y privados de funcionarios, en las redes sociales. El desprecio y la discriminación se manejan de una manera más abierta. El racismo en México es mucho más evidente hoy que hace 20 años”. Mencionó incluso la contradicción que ha sido señalada por varios investigadores como la fallecida antropóloga Margarita Nolasco, en el sentido de que los mexicanos suelen admirarse del pasado precolombino pero no reconocen a los pueblos indios: “A los mexicanos se nos enseña desde pequeños que debemos sentirnos orgullosos de nuestro pasado indígena, así, ‘pasado’; de los pobladores prehispánicos; de las pirámides; de las grandes civilizaciones previas a que nos ‘conquistaran’. Entonces los vemos como nuestros ancestros, pero al mismo tiempo, en la práctica se les desprecia y no se les reconoce en el presente.” El asunto va mucho más allá de un “reconocimiento” cultural, se trata en el fondo del cumplimiento de derechos humanos, desarrollo social e igualdad. El director general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en su discurso del domingo anterior: “Los pueblos indígenas enfrentan numerosos problemas que afectan a su salud y su bienestar, la mayoría de los cuales son claramente evitables, como los servicios de saneamiento deficientes y las viviendas inadecuadas, la falta de atención prenatal, la violencia generalizada contra la mujer, las altas tasas de diabetes, el abuso de drogas y alcohol, el suicidio de jóvenes y la mortalidad infantil” y la lista es interminable.

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