CHIHUAHUA, Chih., (proceso.com.mx).- Este domingo se conmemoraron siete años de la masacre ocurrida en Creel. Los deudos de las trece víctimas asesinadas el 16 de agosto de 2008 denunciaron: "Creel tiene memoria y no olvida, por eso seguimos de pie. No a la impunidad ni a la injusticia que continúan en el estado". Los deudos marcharon de la parroquia de Creel hacia la plaza conmemorativa de la tragedia. "Ha habido signos muy lamentables del dolor (de familiares de la víctimas) después de aquel día, como dos muertes, enfermedades serias como cáncer, entre otros", recordó el sacerdote jesuita y defensor de derechos humanos Javier "El Pato" Ávila. El jesuita dijo que el gobierno piensa que los habitantes de Creel se van a olvidar de los problemas que han enfrentado: "Pasan sexenios y hay corrupción e impunidad exacerbada, y con los mismos partidos a la cabeza, es un tributo del PRI. Yo les digo que tal vez nosotros no logremos nada, pero le vamos a apostar a la memoria, en contra de la corrupción, de la impunidad, de la mentira, las nuevas generaciones dirán basta”. En la marcha de hoy participó una niña de seis años que apenas estaba en el vientre de su mamá cuando mataron a su papá. "Hoy que vio la manta, dijo: 'yo quiero una que diga 'papi te quiero mucho y te extraño', eso es mantener viva la memoria, porque el sistema le apuesta al olvido, pero nosotros le apostamos a la memoria", insistió el sacerdote. El aniversario número siete, lo conmemoran con la absolución de uno de los hombres señalados como culpables de aquella masacre: Sandro Gilberto Romero Romero fue liberado en noviembre pasado. El Tribunal de Juicio Oral determinó que no había elementos suficientes para declararlo culpable, mientras que el representante legal de las familias, Fausto Salgado, presentó un recurso de casación para impugnar la resolución, para demostrar que Romero pertenece al grupo delictivo La Línea. Actualmente está en prisión Luis Raúl Pérez Alvarado “La Chicharrona”, sentenciado a 82 años 6 meses de prisión y José Manuel Saucedo Reyes “La Kila” o “El Lince”, fue detenido por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada (SIEDO) por acopio de armas, portación de arma de fuego y delincuencia organizada. Jorge Salvador Villa Cruz fue liberado el 2 de marzo de 2012 porque obtuvo el beneficio de un criterio de oportunidad por la información proporcionada, para identificar y obtener órdenes de aprehensión y sentencias contra otros participantes en los hechos. La fiscalía tiene pendientes las órdenes de aprehensión en contra de Óscar Alberto Mancinas Pérez “El Guacho”, Iván Montes González “El Colibrí” (quien es sobrino de la ex procuradora Patricia González Rodríguez, quien era titular de esa dependencia en el momento de los hechos) y Antonio Casavantes Calderón “El Malandro”. Fausto Salgado indicó que el tribunal oral invalidó la confesión del testigo de cargo porque no fue declarado por la defensa, aun cuando éste no era imputado en esa misma causa pena y acreditó que fue amenazado para proteger a los sicarios. Las víctimas de la masacre son: Alberto Villalobos Chávez (28 años), Juan Carlos Loya Molina (21), Daniel Alejandro Parra Mendoza (20), Alfredo Caro Mendoza (36), Luis Javier Montañez Carrasco (29), Fernando Adán Córdova Galdeán (19), Kristian Loya Ortiz (22), Edgar Alfredo Loya Ochoa (33), Alfredo Horacio Aguirre Orpinel (34), Luis Daniel Armendáriz Galdeán (18), Óscar Felipe Lozano Lozano (19), Édgar Arnoldo Loya Encinas (1) y René Lozano González (17).