MÉXICO, D.F. (apro).- “Voy a regresar”, advirtió la exdirigente magisterial Elba Esther Gordillo Morales desde la torre médica del penal de Tepepan donde permanece por cuestiones de salud. En una entrevista concedida a Ciro Gómez Leyva y que reproduce el diario El Universal en su edición de este lunes, la lideresa magisterial dijo que saldrá porque su edad le da el beneficio de cumplir su sentencia en prisión domiciliar pero adelantó que hará lo necesario para probar su inocencia. —Voy a regresar, Ciro, voy a regresar —dijo Gordillo Morales a su entrevistador quien le replicó: “Es atroz lo que le están haciendo, maestra, bastaría que mostrara su credencial de elector para probar su edad e irse de aquí”. —Pero para mí es mucho más importante obtener las sentencias que me declaren inocente por los delitos inventados—reviró después la líder moral del SNTE. —¿Sí quiere irse a su casa?— inquirió Gómez Leyva. —Lo aceptaré porque es mi derecho y hay cosas familiares, dolorosas, que quiero atender de cerca. Pero no voy a descansar hasta probar mi inocencia por esos delitos que me inventaron. ¡Lavado de dinero, delincuencia organizada, por favor! La entrevista se llevó a cabo el viernes pasado, en la torre médica del penal de Tepepan, a dos días de la audiencia de este lunes, en la que debe podría darse una resolución favorable a la prisión domiciliaria. Según Gómez Leyva, esperaba encontrar a una Elba Esther mermada en salud después de casi tres años de no verla. La última vez que la vio, describió, fue en mayo de 2012, cuando la entrevistó en televisión y le dijo, “elegantísima, soberbia, que dejaría el mando del sindicato sólo si los maestros se lo pedían”. Pero contra lo que suponía, siguió su relato, “Elba Esther no está derrotada en lo físico” y se mantiene ocupada, junto con otras internas, armando rompecabezas de cientos o miles de piezas de pinturas de Orozco, Rufino Tamayo, Frida Kahlo y Diego Rivera. Además escucha música clásica, aunque a veces otras canciones que –dice– le dan ganas de bailar. Gómez Leyva también destaca la pulcritud de la torre médica de Tepepan que “brilla como el mejor hospital de nuestros gloriosos institutos de salud”. Según el diagnóstico del médico, la maestra padece hepatitis viral tipo C, insuficiencia renal moderada en riñón derecho, hipertensión arterial sistemática moderada y dos aneurismas saculares en ambas arterias cerebrales medias.