OAXACA, Oax., (apro).- La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) emitió medidas cautelares a favor de 48 pacientes con enfermedades crónicas renales, en respuesta a la queja que éstos presentaron contra los Servicios de Salud y el Hospital Regional de Alta Especialidad para que les garanticen atención médica inmediata. Desde el pasado viernes 21, el nosocomio referido suspendió a los enfermos el servicio de diálisis peritoneal y hemodiálisis, supuestamente por falta de medicamentos, maquinaria y personal. El coordinador general de la DDHPO, Juan Rodríguez Ramos, preciso que a través de las trabajadoras sociales, el director del Hospital Regional de Alta Especialidad informó a los pacientes sobre la suspensión del servicio y, además, les pidió abandonar la institución. Los familiares de los enfermos, todos de bajos recursos, explicaron que los pacientes necesitan recibir el tratamiento de diálisis y hemodiálisis tres veces a la semana, pero ahora sus vidas corren peligro por la falta de atención médica. Acompañados por el secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores y Profesionales de Salud, Saúl Ulises Cortés Maldonado, los pacientes y familiares señalaron la imposibilidad de tratarse en instituciones privadas, e incluso, admitieron, se les dificulta pagar la cuota de 780 pesos que les piden en el Hospital de Alta Especialidad. Denunciaron que la cuota no es el único desembolso periódico que tienen que hacer, pues además de pagar el servicio de hemodiálisis o diálisis, tienen que cubrir el costo de una inyección cuyo valor aproximado es de 500 pesos para evitar infecciones que ponga en riesgo sus vidas. “Nuestros pacientes necesitan hemodiálisis tres veces por semana, y para nosotros es difícil transportarnos. En mi caso, vengo de Zimatlán y tengo que transportar a mi paciente en silla de ruedas. Los taxis a veces no tienen tolerancia con nosotros, ni la ciudad cuenta con rampas suficientes para que las personas en sillas de ruedas puedan transitar por ella”, se quejó uno de los familiares. Otra paciente expuso que viaja desde San Pedro Pochutla a la ciudad de Oaxaca para recibir la hemodiálisis que le cuesta más de mil 462 pesos semanales, sin contar las dos comidas que hace al día, además del pasaje que paga de ida y vuelta para transportarse junto con su esposo. Y no son los únicos gastos que deben hacer, pues para evitar la anemia, apuntaron, necesitan adquirir medicamentos como la eritropoyetina para mantener la sangre oxigenada. Luego de emitir las medidas cautelares para que los Servicios de Salud de Oaxaca, así como el Hospital Regional de Alta Especialidad realicen las acciones necesarias para garantizar de forma inmediata la atención y tratamiento a los quejosos, la DDHPO explicó que remitirá la queja a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que investigue posibles violaciones a los derechos humanos. Además, realizará un proceso de acompañamiento para corroborar que los pacientes tengan la atención correcta. El pasado 9 de mayo la DDHPO emitió la recomendación 8/2015 dirigida a la Secretaría de Salud, luego de acreditar violaciones al derecho humano a la salud y la vida de personas que viven con enfermedades renales crónicas, dado que la dependencia estatal no garantiza el acceso a servicios de salud y medicamentos. Dentro de esa recomendación demandó que en todas las regiones del estado se habiliten unidades médicas especializadas para atender a los pacientes, con el fin de brindarles los servicios de diálisis y hemodiálisis. Pidió que mientras se realiza este proceso y se crea el servicio, se garantice la atención de los pacientes renales mediante su canalización a hospitales de tercer nivel y, en su caso, se generen condiciones jurídico administrativas para que se cubran los gastos que cause esa atención en clínicas del sector privado.