MÉXICO, D.F. (apro).- Zona de riesgo es el título de la muestra retrospectiva que actualmente se exhibe en el Museo de Arte Moderno (MAM) de la Ciudad de México, del artista mexicano Carlos Aguirre (Acapulco, 1948). Bajo la acertada y cuidadosa curaduría de Pilar García y la coordinación de Sofía Neri, esta exposición da fe del trabajo de uno de los pioneros del arte conceptual y la instalación en nuestro país. El visitante podrá conocer una selección de obras, aproximadamente 110 piezas representativas del artista, quien con esta muestra celebra 35 años de trayectoria. La propuesta curatorial no es cronológica ni biográfica, lo cual permite que el espectador conozca el trabajo de manera más dinámica, sin que por ello no se haya dividido en núcleos temáticos que guían de manera discreta al visitante. La obra de Aguirre dialoga de manera siempre crítica frente a los acontecimientos sociales, tocando temas como el narcotráfico, la pederastia, los problemas ambientales, así como la fragilidad de la condición humana. Diseñador gráfico, dibujante y artista, Aguirre está siempre en constante experimentación y vitalidad. Su pertenencia en los años setenta y ochenta al colectivo Proceso Pentágono marcó gran parte de su trabajo, y él ha manifestado que el trasfondo de su obra es social, no político, declarando su interés por hacer denuncias contra la misoginia, la pederastia, el poder; de ahí que muchas veces haya sido censurado no sólo en México, sino también en Cuba y Estados Unidos. Vale la pena considerar las palabras de Aguirre, quien ha señalado que ser un artista conceptual es dar los elementos y signos suficientes para que el espectador saque sus propias conclusiones de sus propuestas. De hecho esta exposición cuenta con varios textos que van acompañando a la obra, ofreciendo elementos que permitan a los visitantes contextualizar los trabajos. Zona de riesgo incluye sus primeros trabajos sobre la historia de México por medios de neo-gráficas (gráficas intervenidas con collages, recortes de periódicos, etc.) .También nos encontramos con varias instalaciones realizadas con una ingeniería discreta, estética y poderosa, que le permite crear obras de contenido crítico, pero sin duda también de fuerte carga poética; creaciones donde el equilibrio y la tensión mantienen al objeto y al espectador en un estado inquietante, ofreciendo, precisamente, zonas de riesgo. Su trabajo sigue siendo un referente para los jóvenes, pues la vigencia y vitalidad de sus reflexiones, tanto formales como conceptuales, están en concordancia con la actualidad. Vale la pena mencionar la amplia gama de materiales que utiliza el artista para sus propuestas, desde los más sencillos hasta los más sofisticados. Utiliza también elementos impresos, recortes de prensa así como fotografías que le dan la oportunidad de manipular el lenguaje y la imagen. La exhibición permanecerá abierta al público hasta el 27 de septiembre en el Museo de Arte Moderno, ubicado en Paseo de la Reforma y Gandhi S/N, Bosque de Chapultepec.