MÉXICO, D.F. (apro).- El 13 de septiembre de 2013 “José”, un migrante hondureño de 12 años, fue detenido por un agente del Instituto Nacional de Migración (INM) en el Estado de México por presuntamente alterar el orden público. Según la versión del oficial, el chico se encontraba “muy perturbado” y “olía a Resistol 5000”. El menor tenía una herida en el brazo izquierdo que se hizo, dijo, mientras viajaba en La Bestia de Chiapas hacia la frontera norte del país. Dijo que se resbaló de las escaleras y cayó en las vías. Según un comunicado de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), “José” fue llevado a las instalaciones del Sistema Municipal DIF de Huehuetoca, Estado de México. Al día siguiente, el 14 de septiembre, fue trasladado a la estación migratoria de Toluca, donde personal de la Cruz Roja de Toluca le tomó una radiografía del brazo que “le dolía mucho”. El médico responsable diagnosticó que la lesión ameritaba una intervención quirúrgica para fijar el cartílago del crecimiento de la muñeca del brazo izquierdo, ya que comprometía el crecimiento del radio en todos los ejes. Agregó que por tratarse de una lesión no reciente, se requería la intervención urgente. Sin embargo, otro servidor público le realizó una valoración médica en la que omitió la instrucción del paramédico y concluyó que “José” estaba en “buenas condiciones de salud”. Dos semanas después, el 26 de septiembre, la CNDH recibió, vía correo electrónico, una queja en la que se acusaba a un servidor público de jalonear y gritar a un menor de edad en la estación migratoria de Toluca. Ese mismo día, dicho funcionario ordenó su traslado a la estación migratoria en Iztapalapa, en el Distrito Federal, para que fuera alojado hasta que se resolviera su situación migratoria. Durante su estancia en el DF, “José” fue separado del resto de la población y encerrado en una “celda” en el área de adultos durante cinco días con el argumento de la autoridad responsable de que presentaba un comportamiento “difícil”. El 2 de octubre siguiente, un visitador adjunto de la CNDH conversó con “José”, quien le contó del accidente que tuvo al caer del tren. De inmediato, el funcionario solicitó que el niño fuera enviado a un hospital pues su lesión requería atención urgente. Para entonces ya habían pasado 18 días del accidente sin atención médica. Un especialista de traumatología y ortopedia del Hospital de Tláhuac informó que ya se había formado un puente y callo óseo a nivel de la fractura del radio izquierdo, lo que originó una mala consolidación ósea. El experto observó que el menor debió haber sido enviado al hospital inmediatamente después de ingresar a la estación migratoria en Toluca. El expediente del menor fue resuelto el 8 de octubre de 2013, a través de la figura de retorno asistido y fue repatriado a Honduras seis días después. CNDH emite recomendación Por la violación a los derechos humanos de “José”, la CNDH emitió la recomendación 27/2015 dirigida al Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Ardelio Vargas Fosado. En un comunicado, informó que una vez analizadas las constancias que obran en el expediente CNDH/5/2013/6995/Q, encontró elementos que acreditan que servidores públicos del Instituto “ignoraron el principio del interés superior de la niñez y, en consecuencia, vulneraron los derechos humanos a la protección de la salud y a la seguridad jurídica del agraviado”. La recomendación al comisionado del INM incluye la reparación del daño ocasionado a “José”, en términos de la Ley General de Víctimas. También le pide garantizar que sea proporcionada una correcta atención médica a las personas alojadas en las estaciones migratorias, de manera prioritaria a los niños y adolescentes en contexto de migración no acompañados. Otra recomendación emitida por la CNDH consiste en realizar los acuerdos interinstitucionales entre el DIF nacional y sus representaciones en los estados y el DF “para buscar la no permanencia” en los recintos migratorios de menores de edad no acompañados. La CNDH pide al INM elaborar e implementar un protocolo de atención en donde se establezcan las acciones inmediatas para prestar la atención médica que los niños y adolescentes en contexto de migración no acompañados requieran y publicarlo en el Diario Oficial de la Federación. Además, le solicita diseñar e impartir a los oficiales de Protección a la Infancia y a los servidores públicos encargados de resolver la situación jurídica de los menores migrantes, un curso sobre la relevancia del interés superior de la niñez, con el fin de evitar futuras violaciones. Recomienda, asimismo, aportar los elementos necesarios en el procedimiento administrativo de investigación que se inicie con motivo de la queja que se presente ante el Órgano Interno de Control del INM contra las autoridades responsables.