CHIHUAHUA, Chih. (apro).- Luego de presentarse en cuatro festivales internacionales, el cortometraje El árbol de los números regresó a esta entidad y por lo pronto se exhibió en el municipio de Cusihuiriachi, de donde son originarios los actores y lugar se grabó el corto. La función se llevó a cabo la noche del pasado domingo en el marco del festival de Cusihuiriachi “Haciendo el agosto en Cusi”, en el que la población festeja a sus santos patronos. El árbol de los números obtuvo un Accolade en San Diego, California; participó en el pasado Festival de Cannes 2015 y en el festival de la Asociación de Psicología Americana, Mykonos Biennale, Madrid International Film Festival. El alcalde Enrique Estrada comentó que buscan que el evento se realice cada año de manera permanente, para fomentar la convivencia y la cultura. Durante el festival, el funcionario dijo que este tipo de “productos” son los que se necesitan en los poblados como Cusihuiriachi. “Es importante que nuestras familias, jóvenes y niños tengan un buen ejemplo, que se sientan orgullosos de que sus paisajes se conozcan en todo el mundo. Esto genera identidad". Estrada propuso que ese tipo de cine se debería replicar en varios pueblos, ciudades y estados, porque es una manera de combatir la barbarie, con arte y cultura. En entrevista con Apro, la directora del filme, Isis Kiwen, contó que al ver la producción cinematográfica, los niños se sorprendían de cada escena porque veían su pueblo, burros, la ambulancia y su gente, que protagonizó la historia de Vera. Vera es una niña maltratada por su padre y por su pueblo. “Al término del cortometraje la gente aplaudió emotivamente, incluyendo el presidente municipal, quien buscó durante meses la exhibición de este corto para su pueblo”. Kiwen destacó que el cortometraje pertenece a Cusihuiriachi, “ya ha viajado hasta Canadá, incluso ha cruzado el mar ante salas de amantes del cine y expertos en el tema del cortometraje (...) Fue una promesa que hicimos en SecuenciaFi, nuestra productora, de regresar a Cusi y presentar el corto y comentarles el impacto que había generado en otros países”. Relató que la gente en el pueblo minero estaba muy atenta al ver su región animada y reconocerse en el filme. “Los que tuvieron más reacciones positivas fueron los niños que se quedaban sorprendidos con el trama del cortometraje, haciendo exclamaciones particulares de miedo o asombro. El aplauso del pueblo fue largo y emotivo”. Detalló que previo al festival de Cusihuiriachi, el alcalde se acercó a los integrantes de SecuenciaFi para indicarles que le dio seguimiento al corto y entendió que su comunidad necesitaba un incentivo como El árbol de los números para poder levantar el ánimo de Cusihuiriachi. “A partir de ahí empezó a trabajar en un festival en el cual el corto pudiera formar parte. Él fue el primero en levantarse y aplaudir cuando finalizó la exhibición del corto”, abundó. “La intención de SecuenciaFi y del alcalde es dejar el cortometraje en el museo local para que cualquier habitante de Cusi y de fuera pueda verlo. La diferencia, en este caso, es que el corto no sólo sirva como exhibición de su belleza y potencial artístico, sino para combatir la violencia. Esperamos poder exhibir el corto en todo el estado, porque es parte de Chihuahua”, refirió la cineasta cuauhtemense.