Denuncian persecución activistas acusados injustamente de robar $500 a una policía

martes, 1 de septiembre de 2015 · 19:12
MÉXICO, D.F. (apro-cimac).- La pesadilla para Jacqueline Santana López y Bryan Reyes Rodríguez, los dos activistas que fueron acusados injustamente de robarle 500 pesos a una mujer policía en noviembre de 2014 y por cuyo caso estuvieron recluidos en prisión ocho meses, no termina. A casi dos meses de su excarcelación, Jacqueline y Bryan denunciaron que se mantiene el acoso, el hostigamiento y la persecución oficial en su contra, por lo que responsabilizaron al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y al gobierno federal de cualquier cosa que les suceda. En un comunicado, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México dio a conocer que aparte de lo activistas sus familiares son vigilados y seguidos, amén de que sus teléfonos celulares han sido intervenidos y son víctimas de acoso cibernético. Jacqueline y Bryan relataron que los días 18 y 22 de agosto observaron la presencia de 10 hombres desconocidos afuera de su domicilio que “merodeaban” con equipo de comunicación y hacían señas y gesticulaciones corporales “obvias de la vigilancia al departamento”; además, portaban maletines negros. De inmediato, solicitaron ayuda a sus redes de apoyo y salieron del domicilio. Según su dicho, tras un encuentro musical en el centro cultural Chanti Ollin, en la delegación Cuauhtémoc, el pasado 21 de agosto, personas cercanas a los tres se dieron cuenta de que “personas extrañas” les tomaban fotografías y videos. Incluso, la tarde del 22 de agosto mientras esperaban a una persona en la estación del Metro Sevilla, Jacqueline, Bryan y Wendy notaron la presencia de seis “sujetos extraños” que los vigilaron dentro y fuera de la estación y los siguieron en su trayecto. A otros hechos similares se suma que los días 18 y 19 de agosto, Wendy Reyes –quien durante el encarcelamiento de su hermano participó activamente en su defensa– recibió un citatorio para presentarse a comparecer, aunque en el documento no se precisó la instancia que la requirió. Desde entonces, se informó, Wendy ha sido “perseguida, acosada y espiada”, al igual que otras personas cercanas y familiares que apoyaron a Jacqueline y Bryan. Antes de su detención injustificada el 15 de noviembre de 2014 –cinco días antes de la “Acción Global por Ayotzinapa” – Jacqueline y Bryan se dieron cuenta de que eran vigilados por personas vestidas de civil. El día de la manifestación, cuando salían de su casa, varios civiles –que después se identificaron como policías federales encubiertos–, los subieron a la fuerza a dos vehículos y los presentaron ante el Ministerio Público de la delegación Venustiano Carranza, acusados por el supuesto robo de 500 pesos a una mujer policía. Luego, fueron encarcelados.

Comentarios