MÉXICO, D.F. (apro).- Un programa que reúne obras de Carlos Chávez y Silvestre Revueltas, y otro más con el estreno de una pieza exclusiva para conmemorar los 30 años del terremoto de 1985, integran el inicio de la segunda temporada de la Orquesta Sinfónica Nacional en el Palacio de Bellas Artes. Su celebración de las fiestas patrias abre con la reunión de estos grandes compositores de la etapa nacionalista del siglo XX en dos conciertos: el viernes y domingo próximos en la Sala Principal del máximo recinto de arte del país. El programa, que se escuchará en ambas sesiones a las 20 y 12:15 horas, respectivamente, estará formado por Caballos de vapor, de Chávez; La noche de los mayas, de Revueltas y, como invitada, la pieza contemporánea Concierto para timbales y orquesta Voltaje, de Gabriela Ortiz. La obra de ambos autores estará junta en Bellas Artes, pese a su conocido distanciamiento en vida que ha dado origen a múltiples versiones. En junio de 1976, el entonces crítico de música de Proceso, José Antonio Alcaraz, en una entrevista exclusiva realizada a Chávez en Nueva York y publicada el 7 de agosto de 1978 -a solicitud expresa de éste de aparecer cuando falleciera-, aquel le preguntó sin rodeos si había obligado a beber a Revueltas por envidia. En el texto, titulado “Testimonio de Carlos Chávez sobre Silvestre Revueltas”, el fundador de la Orquesta Sinfónica Nacional (1947) negó tal situación, hizo un recorrido desde que los autores se conocieron y recordó que siempre lo apoyó. Obra de Alexis Aranda Dentro de la programación de este mes en el Palacio de Bellas Artes se realizará un concierto conmemorativo por las tres décadas del sismo de 1985 en la Ciudad de México. Para la ocasión, se estrenará la pieza Magnitud 8.1 de Alexis Aranda, encargada específicamente para esta ocasión, y la interpretación del Concierto para piano Pirámide del Sol de Juan Pablo Contreras, así como el Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart, en el que participará Solistas Ensamble del INBA. Este concierto se realizará el 11 de septiembre y se repetirá el domingo 13 en la Sala Principal de Bellas Artes. Sobre el nombre de Magnitud 8.1, Aranda comentó: “Se llama así por la intensidad que tuvo aquel terremoto. Me pareció adecuado titularla de esta manera. Es una pieza especial para mí porque es mi décima obra para orquesta y coincide con los 20 años de mi trayectoria como compositor y con el 15 aniversario de mi primera obra orquestal; Thánatos que, de igual forma, estrenó Carlos Miguel Prieto, en esa ocasión con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México”. El compositor capitalino contaba con 11 años de edad y vivía en el decimonoveno piso de uno de los edificios de la Unidad Tlatelolco, afectada aquella mañana del terremoto. Sobre la estructura de la pieza que dura alrededor de 15 minutos, Aranda expuso que consta de tres movimientos: “Magnitud 8.1”, “Elegía” y “Resiliencias”, en alusión a la cualidad de sobreponerse ante situaciones adversas, metáfora que recorre desde el desastre hasta la esperanza. “El primer movimiento retrata lo que sucedió esa fatídica mañana del 19 de septiembre de 1985, que nos sorprendió a todos, cambió la vida de miles de familias y dejó marcados a los habitantes de la Ciudad de México. El segundo es un reflejo de la gran tristeza y el gran dolor que quedó en nosotros y en nuestro país. El tercero alude a la solidaridad inmediata de todos los mexicanos que llamó la atención del mundo entero. Lo que refleja esta obra es que estamos de pie”, dijo. Tanto el concierto de obras de Revueltas y Chávez, como el de la conmemoración por el terremoto del 85 se realizarán bajo la batuta del director artístico de la OSN, Carlos Miguel Prieto.