MÉXICO, D.F. (apro).- Con 98 votos a favor, tres en contra de la bancada de Acción Nacional y ninguna abstención, el Senado ratificó el nombramiento del académico Miguel Basáñez como nuevo embajador de México en Estados Unidos, después de seis meses de permanecer acéfala. La división ante el nombramiento se dio en el PAN. El senador Ernesto Ruffo subió a tribuna para argumentar el voto de la bancada a favor de Basáñez, a quien reconoció como “un demócrata, pionero de las encuestas electorales”, mientras que los senadores Javier Lozano y Mariana Gómez del Campo argumentaron en rueda de prensa su voto en contra al considerar que es un “despropósito” de Peña Nieto hacer una propuesta “tan tardía y tan mal”. Gómez del Campo cuestionó que en los encuentros previos que sostuvo Basáñez con legisladores de las comisiones dictaminadoras opinara que no valía la pena responderle al precandidato republicano de Estados Unidos, Donald Trump, quien se ha dedicado a criticar la inmigración mexicana. “Un embajador que piensa que los señalamientos de Donald Trump no son importantes es negativo”, señaló Gómez del Campo, al tiempo que exhortó a defender a los 12 millones de connacionales en Estados Unidos. A favor de la propuesta argumentó la senadora del PRI, Leticia Herrera, quien calificó a Basáñez como un “político experimentado” e “intelectualmente maduro”, mientras que el senador Gerardo Flores, del Partido Verde, señaló que en tres años Basáñez realizó 30 viajes a Estados Unidos, y consideró que la “notable experiencia académica” del nuevo embajador será “de gran utilidad”. Por el PRD subió la senadora Luz María Berinstáin quien también defendió la trayectoria de Basáñez, mientras que Benjamín Robles, del mismo partido, argumentó que se requiere un embajador que acuda ante las instancias necesarias para velar por la “seguridad, integridad y dignidad de los nuestros” en Estados Unidos.