MÉXICO, D.F., (apro).- El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), ordenó al Instituto Nacional de Migración (INM) dar a conocer el número de albergues y casas de migrantes, incluidos los de la sociedad civil, que tiene registrado. Un particular solicitó ese listado, desglosado por entidad federativa, pero el INM, a través del Departamento de Acciones con Organismos No Gubernamentales de la Dirección General de Protección al Migrante y Vinculación, respondió que “tras una búsqueda exhaustiva”, no encontró registro del número de albergues y casas de migrantes por que “no cuenta con instalaciones propias, de esas características”. Precisó que se apoya en casas y albergues de la sociedad civil, que “en un acto de buena fe” reciben y otorgan atención a personas migrantes en situación vulnerable. Y añadió que al no destinar un recurso económico a dichos actores sociales, y debido a que su ayuda no es permanente, no cuenta con una cantidad desglosada por entidad federativa. Inconforme, el particular interpuso recurso de revisión ante el INAI que fue turnado al comisionado Oscar Guerra Ford en el que argumentó que en el Programa Especial de Migración 2014 – 2018, el INM da cuenta de la existencia de albergues, refugios, comedores, casas de protección y casas de medio camino. Además, señaló que ese programa se precisa en su línea de acción, 5.2.6., que solicita “formalizar y apoyar presupuestalmente a albergues, refugios, comedores y casas de medio camino que brindan atención a personas migrantes”. Asimismo, indicó que la línea de acción 5.2.10, establece “conformar una red de albergues y casas de protección para víctimas migrantes en calidad de testigos protegidos”. A pesar de los argumentos presentados por el particular, el INM reiteró su respuesta original. En su análisis, el comisionado Guerra Ford consideró que el INM no proveyó lo necesario para que el particular tuviera acceso a la información mediante un procedimiento “sencillo y expedito” y, por el contrario, lo colocó en la tesitura de presentar un recurso de revisión para que el INAI ordenara la entrega de información que el órgano debe estar en sus archivos. Si bien consideró que fue correcto turnar la solicitud a la Dirección General de Protección al Migrante y Vinculación, el comisionado consideró que el INAM también debió turnar la solicitud a la Dirección General de Control y Verificación Migratoria, que entre otras funciones debe alojar a los extranjeros en las estaciones migratorias o en las estancias provisionales. Además determinó que el Departamento de Acciones con Organismos No Gubernamentales, de la Dirección General de Protección al Migrante y Vinculación se pronunció únicamente sobre casas de migrantes y albergues de la sociedad civil a pesar de que el particular se refirió a todos los tipos de estas instalaciones. Asimismo, Guerra Ford precisó que las estaciones migratorias también cuentan con alojamientos y estaciones provisionales, y que en los grupos de protección a migrantes puede participar tanto la sociedad civil, como servidores públicos y particulares que cubran un perfil humanitario. “Por lo tanto, la interpretación de la solicitud fue restrictiva y la respuesta contraria al principio de exhaustividad”, advirtió. El comisionado añadió que si bien, no encontró disposición alguna que obligue al INM a llevar un registro de albergues y casas de migrantes, “lo cierto es que debe contar con información de la que se desprenda la cantidad de éstas, incluyendo los de la sociedad civil”. Ello, explicó, debido a sus atribuciones para alojar a los extranjeros en las estaciones migratorias o en las estancias provisionales; coordinar la operación y funcionamiento de los grupos de protección a migrantes; supervisar, evaluar y definir la ubicación de los grupos de protección a migrantes, y ofrecer de manera gratuita y no obligatoria a los mexicanos repatriados servicios tales como traslados locales ya sea a albergues, centrales de autobuses o comedores. Aunado a ello, expuso, entre sus líneas de acción, el INM tiene previsto modernizar las estaciones y estancias migratorias; fortalecer y ampliar los grupos de protección a migrantes; impulsar la capacitación, profesionalización y certificación de los integrantes de los grupos de protección al migrante; fortalecer las relaciones con la sociedad civil para incrementar las acciones de protección a migrantes, y certificar albergues civiles que contribuyen al auxilio de migrantes y otorgamiento de apoyos presupuestales del gobierno federal. También formalizar y apoyar presupuestalmente a albergues, refugios, comedores y casas de medio camino que brindan atención a personas migrantes; fortalecer la capacidad institucional de los grupos de protección a personas migrantes para ampliar sus alcances y zonas de operación, y conformar una red de albergues y casas de protección para víctimas migrantes en calidad de testigos protegidos. Ante todo ello, cuestionó Guerra Ford, “es imposible, que si yo voy a coordinar, supervisar y apoyar presupuestalmente a estos albergues y refugios, que no pueda conocer cuáles son y dónde se ubican”. Por ello propuso al pleno del Inai revocar la respuesta del INM e instruirle a entregar la información, con el grado de desglose en que se encuentra en sus archivos y no necesariamente por entidad federativa como lo requirió el particular.