AYALA, Mor. (apro).- Rodeado de familiares, amigos, cronistas y campesinos, los restos de Emiliano Zapata Sandoval, nieto del Caudillo del Sur, fueron despedidos en Anenecuilco, la tierra que vio nacer al general, en un funeral que se convirtió, por momentos, en rito de clamor y denuncia, pues los familiares advirtieron que demandarán una investigación para saber si su deceso fue resultado de negligencia médica. Tras enfermar, Zapata Sandoval fue llevado al Hospital General de Cuautla Mauro Belauzarán Tapia, perteneciente a los Servicios de Salud estatales, sin embargo, le negaron la atención, por lo que los familiares alistan una denuncia que lleve a una investigación y establezca el deslinde de responsabilidades. Los familiares se extrañaron por la ausencia de las autoridades municipales y estatales, que no mostraron interés por la sensible pérdida para Morelos, pues no acudieron a la velada y funeral, y tampoco a la ceremonia religiosa de cuerpo presente y sepelio en el panteón nuevo del poblado. El exayudante municipal de Anenecuilco, Giavani Soriano, lamentó la ausencia de funcionarios del gobierno del estado y de los municipales, quienes no acudieron a mostrar sus condolencias a la familia, y no existió comunicación oficial para explicar la negación del servicio médico. Los únicos que se presentaron fueron el líder campesino priista y exdiputado federal Félix Rodríguez Sosa, acompañado de algunos productores de caña, quienes realizaron una guardia de honor al nieto del Caudillo del Sur. También acudieron el actual ayudante municipal José Luis Ruiz García y el presidente del comisariado ejidal Gregorio Cortez García. Poco después de las diez de la mañana de este jueves se realizó la misa de cuerpo presente en su domicilio particular, ubicado en la calle Real, donde fue velado, para partir en punto de las tres de la tarde hacia su última morada, el panteón nuevo que se ubica en lo alto del cerro en Anenecuilco. Jaime Martínez, vicepresidente del Consejo del Patrimonio Histórico de Cuautla, lamentó la pérdida y la indiferencia de quienes tendrían que ser más sensibles ante este tipo de situaciones.