CALKINI, Camp. (apro).- El alcalde Emiliano Aké Canul, quien asumió el cargo el sábado 1, rompió con el cabildo municipal ante su empecinamiento por mantener en puestos clave de su gabinete a exfuncionarios de la pasada administración priista e impedir la auditoría a las cuentas públicas. Aké Canul, quien renunció al PRI semanas previas al arranque del pasado proceso electoral, fue impulsado por los disidentes magisteriales de este municipio como candidato del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la alcaldía, pero sus conflictos con aquellos comenzaron desde el momento en que rindió protesta, debido a que se mostró completamente sumiso al gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, quien encabezó la ceremonia. En esta localidad maya ubicada en los linderos con Yucatán, Morena arrasó con todos los cargos en disputa en la elección del pasado 7 de junio, y Canal fue uno de los favorecidos. Los roces entre el alcalde y los integrantes del cuerpo edilicio, la disidencia magisterial y Morena se acentuaron al transcurrir los días, ya que pese a las presiones del Cabildo, hasta ahora no ha permitido que se auditen las cuentas que dejó su antecesor, el priista Víctor Hugo Baltasar Rodríguez. Y, lo peor, para cubrir las presuntas anomalías ratificó en sus cargos a buena parte de los colaboradores de éste. Ignorando al cuerpo edilicio, que le dio un ultimátum para despedir a los funcionarios priistas que han bloqueado el acceso a la documentación de las cuentas que dejó Baltasar Rodríguez, Canul anunció su plan de acción para sus primeros cien días de gobierno. De acuerdo con la regidora Eludina de la Cruz Uribe Loeza, esta semana tuvieron una reunión de Cabildo y al término buscaron una plática con el presidente municipal, que hasta ese momento no les había dado la cara. “Nos presentó una postura que nos era desconocida, aporreó las manos en la mesa, nos dijo que él era la autoridad y que él podía hacer y deshacer, y que como Cabildo no somos nadie para imponerle u ordenarle qué hacer. Fue muy agresivo, nos sentimos muy tristes de haber sido parte de su equipo de trabajo, nos humilló, pero aun así mantuvimos la postura de exigir la salida de los directores”, narró. Prosiguió: “Incluso nos dijo en un momento de rabia que le dio, mientras aporreaba las manos en la mesa, que si se van los directores, detrás de ellos se iba él, y la realidad es que si esa es su postura, se está tardando. Que arrope a sus priistas y que se vaya junto con ellos y sus corrupciones. El pueblo de Calkiní votó por un cambio”. De la Cruz aseguró que la postura del Cabildo es “inamovible”: remover a esos directores “porque se está obstruyendo el funcionamiento de la actual administración". Explicó que ellos “tienen cargos estratégicos con relación a la entrega-recepción y no se están transparentando los recursos de los ciudadanos, pues hay malos manejos que se están ocultando". La regidora adelantó que el Cabildo busca alternativas para remover a los directores, y para ello –añadió– reenviarán una nueva petición por escrito al alcalde para que lo haga, pero si insiste en mantenerlos se tomarán medidas más drásticas. “Nos exigió que nos apeguemos a nuestro trabajo y lo dejemos en paz. Nosotros le presentaremos un escrito fundamentado legalmente con base en el reglamento interno y la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos. A pesar de lo que él diga y piense, el Cabildo es la autoridad del municipio”, resaltó. Y advirtió que si no despide a los directores, Emiliano Aké Canul “será corresponsable de los fraudes de la pasada administración". Por su parte, la regidora Norma Elizabeth Naal Tamay sostuvo que no están de acuerdo con lo que el alcalde está haciendo y debe responsabilizar a la autoridad saliente porque “no podemos cargar ese peso. No entendemos por qué pretende solapar las acciones de estas personas”, apuntó. De igual manera, denunció convenios mediáticos con reporteros de la zona, a quienes el nuevo Cabildo se negó a mantener en la nómina del ayuntamiento, y ahora resulta que "Emiliano es una víctima de nosotros los regidores".