MÉXICO, DF (apro).- Si usted está pasando los 30 y llegando a los 50, es seguro que esta comedia alcance a tocar algunas fibras sensibles. ¿Por qué? Porque gira en torno a esta generación de adultos que nos pensamos jóvenes (chavorrucos), y por lo tanto nos negamos a crecer. Mientras somos niños es una cinta que gira en torno a Josh (Ben Stiller), y Cornelia (Naomi Watts), una pareja sin hijos que ronda los 50 años y cuya relación está comenzando a estancarse. Por un lado porque siempre quisieron tener descendencia pero no pudieron --por una u otra razón--, mientras ven cómo sus amigos viven su vida en torno a la crianza, y por el otro pues Josh lleva ocho años con un proyecto documental que no termina de cuajar. Las cosas se complican cuando conocen a un matrimonio de 25 años, Jamie (Adam Driver) y Darby (Amanda Seyfried) que viven la vida en el aquí y el ahora; son espontáneos, gustan de andar en bici y patines por la ciudad de Nueva York, escuchan acetatos en vez de cds, y ven películas en VHS, en vez de Blu-ray, y de vez en cuando realizan retiros para ingerir la pócima de la ayahuasca amazónica. Jamie es documentalista también, así que de inmediato Josh y él enganchan en una especie de relación hermano mayor y menor; en un abrir y cerrar de ojos Josh y Cornelia terminan trabajando en el documental de Jamie, Josh manejando la cámara y Cornelia produciendo la cinta (cabe mencionar que su padre es un documentalista famoso)… La cinta, dirigida por Noa Baumbach, es un comedia elegante, capaz de confrontarnos con un mundo donde pareciera que convertirse en adulto es lo peor que le pueda pasar a alguien; un mundo que exige inmediatez, espontaneidad y el disfrute del momento, en donde las tradiciones, las reglas y la planeación parecen no tener cabida: La pareja cuarentona son dos seres patéticos que se niegan a crecer, y los veinteañeros son un par de seres ególatras que sólo piensan en ellos. Mientras somos jóvenes es buena a secas… divertida, inteligente y emotiva; sin embargo, de pronto llegamos a desinteresarnos por los personajes y la historia pierde fuerza. Sin embargo, la cinta termina siendo satisfactoria.