MÉXICO, DF (apro).- El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ordenó a la Policía Federal (PF) transparentar los reportes generados por los elementos que participaron en los hechos de Ecuandureo, Michoacán, que derivaron en la muerte de 42 personas presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) el 22 de mayo pasado. Lo anterior luego de que la dependencia entregó a un solicitante de información una versión que no detalla quiénes participaron en el operativo ni otros detalles del momento en que los federales ingresaron al rancho El Sol, donde se encontraban los presuntos criminales. La PF argumentó que revelar esos aspectos vulneraría la seguridad nacional, y por ello procedió a reservar esa información por 12 años. Sin embargo, el comisionado ponente Francisco Javier Acuña consideró que la corporación no debía reservar las circunstancias de tiempo, modo y lugar establecidos en el relato que hicieron los policías, en razón del interés público inmerso en ese expediente. “Consideramos que en el presente caso impera el interés público por encima de la restricción temporal de la reserva que caracteriza la información contenida o relacionada directamente con las averiguaciones previas conforme al artículo 13 fracción V”, sostuvo. Además, los comisionados Joel Salas Suárez, Óscar Mauricio Guerra Ford y Areli Cano Guadiana emitieron sus votos particulares en el sentido de que la información debe darse a conocer en los términos propuestos por el proyecto, pero no por el interés público que representa, sino que al ser datos generados por elementos de la PF como consecuencia de sus funciones, ya constituyen por sí información de carácter público. Por ello el pleno del INAI resolvió modificar la respuesta de la PF para que elabore una versión pública de las notas informativas número 518 y 519, testando los datos personales de los presuntos responsables, el número de elementos que participaron, el nombre de los mismos, y el hospital donde fueron atendidos, números y tipo de armas, así como el nombre de las víctimas. El 30 de mayo pasado, Proceso publicó el reportaje “Matanza en Ecuandureo: los torturaron, los mutilaron…”, donde se expone que “cada vez se debilita más la versión oficial del ‘enfrentamiento’ en ese lugar, debido a que no todas las víctimas eran sicarios del CJNG, pues algunos eran trabajadores contratados para acondicionar un inmueble pero pagaron caro su afán de ganarse honestamente la vida: los torturaron, los mutilaron, los arrollaron y algunos recibieron el tiro de gracia, según testimonios de sus parientes y amigos, recogidos por este semanario”. Sin embargo, “las vejaciones de la Policía Federal no acabaron ahí… Continuaron con la humillación a los familiares que viajaron a Morelia a reclamar los cuerpos”.