Antinavideños

martes, 29 de diciembre de 2015 · 09:45
MÉXICO, DF (Proceso).- En el Teatro la Capilla ya es tradición que en época de fiestas de fin de año presenten obras acerca de la Navidad, pero que reflejen su lado oscuro. En esta ocasión, Negra Navidad consta de cuatro monólogos: Tejocotes de mierda de Jimena Eme Vázquez, Cuestión de principios de Santiago Ruiz Velazco, La última Navidad de Barbie de Patricia Cepeda y Plan proyecto de regeneración espiritual navideña Dickens de Mario Alberto Monroy. Los cuatro monólogos son una visión crítica y burlona respecto a lo que sucede en las reuniones familiares o en la oficina durante la Navidad y sobre dramas de personajes fantásticos como un bacalao o una muñeca Barbie. Cuestión de principios, uno de los mejores monólogos, es una divertida historia que raya en el absurdo, donde un bacalao se ha convertido en humano y quiere volver a ser bacalao para llegar al mar. Su recorrido por el Mercado de la Viga lo aterroriza al ver a sus hermanos expuestos, ya sea congelados, en sal o listos para cocinar. El truco del beso y otros más, son a los que recurre para volver a su estado original. El dramaturgo tiene la habilidad de mezclar en su exposición estas aventuras con una serie de excéntricas reflexiones que nos hacen reír. La frescura del Guillermo Villegas en su actuación hace que el monólogo fluya y haga verosímil las absurdas situaciones que plantea el autor o la autora. La historia más floja es la de un oficinista que quiere revivir el espíritu navideño en su trabajo y presentarle a su jefe una historia de Navidad. A pesar de la buena actuación de Juan Carlos Medellín al mostrar a este personaje mediocre e ingenuo que le promete la luna y las estrellas pero lo deja en la carretera de la amargura, Plan proyecto de regeneración espiritual navideña Dickens se torna pesada y floja. Las problemáticas que plantea no son suficientes para generar la tensión dramática necesaria y el espectador se interese por el drama de un Godínez común. En La última Navidad de Barbie, la actriz Naomi Romo se convierte en una muñeca que se enfrenta a su final y no le queda más que exponer su drama incluyendo a sus detractoras, las feministas, a su amigo Kent y a Santa Claus como su protector. La trivialidad del personaje hace un discurso divertido, reforzándolo con los movimientos acartonados que tienen las muñecas, a pesar de que la interpretación de la actriz es un poco excesiva. El monólogo más consistente, Tejocotes de mierda, es una aguda crítica a las relaciones familiares donde la dramaturga expone lo que se cocina detrás de las buenas maneras durante los festejos navideños. La protagonista, rebelde, anticonvencional y cínica, padece el rechazo familiar por no cumplir los roles asignados, y la autora no se toca el corazón para burlarse de todos y dar un buen giro dramático al final del monólogo. La actriz Yuriria del Valle interpreta con excelencia al personaje donde resalta su naturalidad y una profundidad que subyace en el conflicto oculto de su personaje. La dirección de Angélica Rogel y Boris Schoemann es precisa y muy certera en la economización de movimientos y objetos para dejar al descubierto los divertidos dramas de cada uno de los personajes. Negra Navidad se presenta todos los días hasta el 30 de diciembre en el Teatro de la Capilla.

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