CHILPANCINGO, Gro. (apro). Familiares de los 17 desaparecidos en Arcelia bloquean la carretera federal que conecta la zona Norte con la región de Tierra Caliente, para exigir a las autoridades su búsqueda y presentación con vida, así como castigo a los responsables del asesinato de tres personas, el pasado sábado 9. También demandan la salida de la Policía Federal, debido a la incapacidad que ha mostrado para revertir los efectos de la narcoviolencia en esa región donde el Ejército encabeza un operativo de seguridad. En la protesta participan al menos un centenar de personas vestidas de blanco, quienes portan globos y pancartas con mensajes de reproche a las autoridades por la falta de acción frente a las bandas delincuenciales que operan con impunidad Cerca del mediodía, los manifestantes se congregaron en la plaza central de la cabecera municipal de Argelia y marcharon por las principales calles de la ciudad. Posteriormente decidieron bloquear la vía federal como una medida de presión para que los gobiernos estatal y federal se enfoquen en la búsqueda y localización con vida de 17 integrantes de una familia que desaparecieron desde el sábado 9 en las inmediaciones del poblado La Palma, luego de que un grupo armado los interceptó cuando se dirigían a una boda. Los parientes y amigos de los víctimas exigen a las autoridades que asuman su responsabilidad en el combate a la delincuencia y reviertan la asfixiante ola de inseguridad generada por la disputa que mantienen las bandas criminales y que ha exhibido los nexos de políticos y autoridades con el narcotráfico, además de que ha dejado una estela de homicidios, secuestros, extorsiones y desaparecidos. La protesta, que se ha caracterizado por ser pacífica, se enfoca en dos puntos de la carretera federal: sobre la glorieta de Emiliano Zapata, por el que se accede a la cabecera municipal, y frente a un hotel donde se alojan agentes federales. La dramática situación que se vive en la región de Tierra Caliente y la Zona Norte del estado mantiene un ambiente de crispación y hartazgo que ayer se agudizó ante el resurgimiento de un grupo de autodefensas en el municipio de Teloloapan y el secuestro masivo de cinco profesores de una escuela secundaria en el municipio de Ajuchitlán del progreso. A pesar de ello, hasta el momento las autoridades de los tres niveles no han hecho nada para desmantelar la estructura de las bandas delincuenciales.