MÉXICO, DF (apro).- La llamada guerra contra el narcotráfico ha criminalizado más a los consumidores que a los traficantes en el país. Dos terceras partes de las personas detenidas son por posesión de mariguana, cifra que se dispara hasta 80% en el caso de mujeres que pagan penas de hasta ocho años de cárcel sólo por consumir cannabis. Tan sólo en 2012, más de 10 mil 306 presos –la cuarta parte de los detenidos federales– eran sólo por fumar mariguana. Estos datos los compartió el investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) Alejandro Madrazo al participar en la primera sesión de las audiencias públicas en el Senado de la República para regularizar el consumo de la mariguana. En las mismas audiencias, el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, afirmó que la discusión no debe ser “binaria”: legalizar o no la mariguana, ni tampoco su uso recreativo o uso lúdico, sino “pensar en construir políticas públicas que entrelacen funciones, objetivos y los medios técnicos para alcanzar esos objetivos”. El senador panista afirmó que 53.5% de los casos que la Procuraduría General de la República (PGR) reporta como delitos contra la salud están asociados al consumo. La modificación de la Ley General de Salud “no ha eliminado, no ha reducido la política de penalización a los consumidores y eso genera un efecto social”, sentenció Gil Zuarth. También ejemplificó señalando que hay más de 10 mil mujeres en prisión con condenas de siete, ocho o diez años por el único delito de poseer mariguana, y que fueron detenidas sin antecedentes penales previos, sin violencia, y muchas de ellas tienen hijos que crecen abandonados. “Lo que sí es claro, lo que ya nos ha quedado claro es que la actual política punitiva, prohibicionista, no está funcionando y no podemos quedarnos en este estatus quo, sino que tenemos que tomar las mejores decisiones para México”, afirmó el senador panista. En la misma audiencia, el doctor Juan Ramón de la Fuente subrayó que el esquema prohibicionista “no ha logrado disminuir el consumo, ni de la mariguana ni de ninguna otra droga, al contrario, se ha incrementado; no ha logrado incrementar su precio, al contrario, ahora es más barata que nunca, y tampoco ha logrado disminuir su distribución”. Citando los datos de la criminalización de los consumidores, aportadas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el exrector de la UNAM se preguntó: “¿Cuántas de esas personas podrían obtener su libertad casi de inmediato si se modifica la dosis permitida de cinco a 28 gramos? Puede ser una acción del Congreso, que tenga un impacto directo, porque consumir drogas no es bueno, yo no lo recomiendo, pero quien las consume no es un delincuente, quien las consume no es un criminal, quien las consume no tiene por qué estar en la cárcel por ese hecho”. Incluso el doctor Manuel Mondragón y Kalb, de la Comisión Nacional contra las Adicciones, se mostró dispuesto a discutir si se amplía de cinco a 28 gramos el límite de posesión individual de cannabis. Y calculó que 30 gramos son el equivalente a 12 cigarros. Mondragón recordó que cuando estuvo en las Islas Marías, 80% de las mujeres ahí detenidas estaban por haber transportado drogas y eran primodelincuentes.