NAHUATZEN, Mich. (apro).- Comuneros del municipio de Nahuatzen quemaron un auto de los que utilizan para mantener bloqueadas las entradas al pueblo, debido a que no han tenido respuesta del gobierno estatal a su demanda de incorporarlos a los cuerpos policiacos. Personal de la Secretaría de Gobierno llegó al lugar de la protesta para dialogar con los inconformes y acordó reunirse mañana viernes con el fin de atender sus demandas. La autoridad ha dicho que tiene “la voluntad” de considerar la incorporación de habitantes del municipio a las fuerzas del orden, aunque bajo la condición de que “cumplan con los exámenes de control y confianza”. Y es que, la anterior policía estaba coludida con el crimen organizado y sus integrantes fueron echados del pueblo, según los pobladores. El problema en Nahuatzen, municipio enclavado en la meseta purépecha, data de hace más de seis meses. La madrugada del 20 de octubre de 2015, un grupo de encapuchados vestidos de negro y con supuestas armas de fuego disparó contra los manifestantes que tenían tomada la Presidencia Municipal. Ahí exigían la destitución del director de Seguridad Pública y la devolución de un poblador que se mantenía desaparecido. Tal hecho provocó la retención de funcionarios del ayuntamiento y un enfrentamiento la noche del 22 de octubre. En la revuelta expulsaron al alcalde Miguel Prado Morales y al director de Seguridad Silvano Murguía González, acusados de extorsionar y secuestrar a la población. El vocero de la población -- quien omitió dar su nombre para evitar posibles represalias-- afirmó que “esta persona de nombre Silvano cobraba el piso, como se dice así vulgarmente; iba de taller en taller y secuestraba también aquí a personas que trabajaban”. Ayer por la tarde, los comuneros iniciaron bloqueos en los accesos al municipio y así permanecen hasta ahora. La Secretaría de Gobierno envió un comunicado para asegurar que los manifestantes sólo quemaron llantas dentro de uno de los autos que ya habían sido quemados días antes.