Exigen demolición de edificio de la FCPyS de la UNAM

martes, 9 de febrero de 2016 · 12:37
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con una petición que rebasa ya las 10 mil firmas en el sito en internet www.change.org, un grupo de personas principalmente vinculadas al campo de las artes plásticas y la arquitectura, solicitan al recién llegado rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Enrique Graue Wiechers la demolición de cuatro niveles del edificio H de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS). Suscrita inicialmente por los artistas plásticos Eduardo Abaroa, Carlos Aguirre, Francis Alÿs, Carlos Amorales, Abraham Cruzvillegas y Gabriel Kuri; los arquitectos Miquel Adrià, Isaac Broid, Fernanda Canales, Alberto Kalach y Teodoro González de León; además el compositor Mario Lavista, la fotógrafa Graciela Iturbide y el escritor Alberto Ruy Sánchez, entre otros, la carta demanda la restitución del paisaje, la vista, de “una de las obras más importantes de Land Art en el mundo”. Y es que, explican, desde el conjunto considerado también la escultura monumental más importante del país --de 120 metros de diámetro de piedra volcánica, delimitado por 64 prismas-- podía verse en sus 360 grados un paisaje libre de edificaciones. Pero el edificio H, autorizado y construido durante la gestión del rector José Narro Robles, cuyo fin es albergar aulas y cubículos de investigadores, se emplazó sin considerar las afectaciones al paisaje y obstruye ahora la vista de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, cuando “existen terrenos en el campus y soluciones arquitectónicas que no hubieran resultado en la destrucción del paisaje”. Así lo explican los suscriptores de la carta, dirigida también al secretario de Cultura del gobierno federal Rafael Tovar y de Teresa; al director de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Francisco López Morales; y a Nuria Sanz, directora y representante de la Oficina de la UNESCO en México. En la carta se involucra a los dos últimos porque el 2 de julio del 2007, Ciudad Universitaria fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial del organismo internacional, si bien solamente se incluyó el Campus Central, planeado en 1952, conformado por tres grandes zonas: a. Estadio Olímpico, b. Zona escolar y c. Campos Deportivos, quedó fuera de la declaratoria 75% de la superficie que conforma CU (www.patrimoniomundial.unam.mx). No obstante el conjunto del campus universitario, 730 hectáreas en total, --donde se incluyen el Centro Cultural Universitario y el Espacio Escultórico-- tiene categoría de monumento artístico, por decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación, desde el 18 de julio de 2005, conforme a la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, por lo cual tiene protección del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Aunque no mencionan casos específicos, los demandantes lamentan que la Ciudad de México padezca la construcción de edificios y obras “sin planeación ni apego a reglamentos y estudios pertinentes, (que) han generado graves daños en su paisaje, natural y urbano”, y resaltan que es más grave que sea la propia UNAM quien incurra en daño a su propio patrimonio, pues “debiera sentar precedente y ejemplo sobre la mejor manera de respetar y conservar nuestros bienes artísticos y culturales, en este caso ha hecho exactamente lo contrario”. Abundan casos Para no hablar de las megatorres que se han hecho y siguen construyéndose en sitios otrora emblemáticos como Paseo de la Reforma, o los segundos pisos que afectaron el paisaje urbano y natural de la delegación Magdalena Contreras, en la Ciudad de México, sin que la movilización ciudadana lograra detenerlos, vale recordar que la zona del Centro Cultural Universitario, ya ha tenido dos construcciones polémicas. La primera fue del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), fundado en 2006, cuyo edificio se emplaza frente a la Biblioteca Nacional. Detrás de él quedó ubicada la Sala Nezahualcóyotl. Su ubicación obstruyó también la vista de algunas de las esculturas realizadas por el conjunto de artistas que en 1979 creó el Espacio Escultórico: Helen Escobedo, Manuel Felguérez, Mathias Goeritz, Hersúa, Sebastián y Federico Silva. El otro es el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) que comenzó a construirse hacia 2007 por el arquitecto González de León. Su grandilocuente edificio blanco no sólo contrasta con la piedra gris utilizada en el CCU, sino que obstruye la vista de más de la mitad del edificio de la sala de conciertos Nezahualcóyotl, construida por el arquitecto Arcadio Artis, participante también de la edificación del Centro Cultural, quien expresó su desaprobación a la obra de González de León, en una entrevista con el semanario Proceso el 25 de febrero de ese año. La investigadora Louise Noelle expresó a su vez, en el mismo reportaje, su desacuerdo con el sitio elegido para construir el museo: “Considero que el Centro Cultural que fue construido entre 1976 y 1980 (…) fue pensado como una unidad, con un sentido en torno de ciertos espacios, agrupado de cierta manera. Y de repente la irrupción de un edificio al frente, al centro de todo, hace que se pierda el balance y el sentido. Y me temo que el edificio que más se va a dañar es la Sala Nezahualcóyotl, por quedar atrás, y al estar encima de una depresión del terreno queda mucho más abajo.” Pocas voces se unieron a la del arquitecto Artis o la especialista en arquitectura Louise Noelle. Algunos de los artistas que hoy firman la petición en favor del Espacio Escultórico, como Francis Alÿs, Gabriel Orozco, Miguel Calderón, Gabriel Kuri, Teresa Margolles o Pablo Vargas Lugo incluso forman parte de la colección del MUAC o han expuesto en él. Vale preguntar por qué la comunidad artística e intelectual se une a ciertas causas y parece insensible no participa en otras. Quizá lo deseable sería que ciudadanos y opinión pública siempre alzaran la voz frente a cualquier atentado al patrimonio cultural o natural, sea el Espacio Escultórico en el CCU, la pirámide de Cholula en Puebla o la zona de Manglares en Tajamar, por citar sólo unos ejemplos. Por lo pronto, para el próximo viernes 12 de febrero de las 10:00 a las 16:00 horas, habrá un mitin en el Espacio Escultórico, al que se ha convocado a estudiantes, creadores, periodistas y ciudadanos. La solución para demoler el edificio H de la FCPyS la habrá de dar el actual rector. El INAH tal vez argumente que no es patrimonio histórico y no está dentro de su jurisdicción la protección de ese espacio, pues además tampoco está dentro del perímetro de lo declarado Patrimonio Mundial, pero la Secretaría de Cultura y el INBA no podrán evadir una respuesta.

Comentarios