MADRID (apro).- Con la declaración judicial rendida hoy por el presidente de las Islas Baleares, Jaume Matas, se complica la situación judicial del cuñado del rey Felipe VI, Iñaki Urdangarín, en el llamado Caso Nóos. El exmiembro del Partido Popular (PP) señaló a Urdangarín como el “conseguidor” y el “intermediario” en la trama corrupta por la que el esposo de la infanta Cristina recibió un “peaje” de 300 mil euros por la organización de un evento en Palma de Mallorca. Matas reconoció que dio la instrucción de contratar al marido de la infanta Cristina para poner en marcha proyectos deportivos en las islas. “Yo di la orden inicial de contratar la empresa de Urdangarín; en este sentido soy responsable, pero desconocía cómo se gestionaba”, justificó. Explicó que la razón de esa decisión fue porque como ejecutivo de Baleares, le interesaba “estar bien con el señor Urdangarín y con la Familia Real en conjunto”. Esto sucedió en el tercer día del juicio en la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, por el caso Nóos, una trama de corrupción que toca a figuras de la familia Real, a la Infanta Cristina y a Urdangarín –ambos sentados en el banquillo de los acusados por delitos fiscales y blanqueo de capitales—. Matas negó ante la pregunta de la abogada de Manos Limpias, en calidad de acusación particular, Virginia López Negrete, que hubiera recibido una llamada del rey Juan Carlos I para que ayudara a su yerno, como se publicó en fechas recientes. Al respecto, Jaume Matas dijo que “la única intervención de don Juan Carlos fue una llamada de felicitaciones cuando José Luis Ballester fue nombrado director general (del Deporte)”. A diferencia de Ballester, que la víspera centró toda la responsabilidad en Matas, éste declaró ante el tribunal que el que fuera director general de deportes de su ejecutivo, “nunca dejó que Urdangarín tuviera contacto directo conmigo sin que fuera a través de él”. Y calificó a Ballester, un amigo personal de la infanta Cristina, del rey Felipe VI y de Urdangarín, como “el hombre de la Casa Real en el gobierno” y que esa situación fue la que le motivó para nombrarlo. Otros funcionarios que declararon antes también señalan directamente a Matas como el responsable único de que los concursos para esos proyectos deportivos no se licitaran y se concedieran directamente al Instituto Nóos. El primer evento que se patrocinó fue el de un equipo ciclista, bajo la tutela del Instituto Nóos y fue cuando señaló que Urdangarín fungió como “conseguidor” e “intermediario” y por lo cual se le pagó una comisión. “La instrucción que di fue, si llegamos a un acuerdo con el equipo ciclista, hay que pagar una comisión a quien nos lo ha conseguido, el señor Urdangarín”, declaró, comisión que ascendía a 300 mil euros, lo que significó el 1,6% del total del costo de la competencia. Hasta ahora, tres de los 18 acusados han llegado a acuerdos con la Fiscalía Anticorrupción para declararse culpables y ofrecer información a cambio de reducir las penas contra ellos. Jaume Matas aspiraba a ese acuerdo, sin embargo, se negó a reconocer el delito de malversación, el más grave que pesa contra él. La defensa de Urdangarín estableció pláticas con la Fiscalía para llegar a un acuerdo, pero el ministerio público se ha mostrado firme en no aceptar la reducción de las penas contra el cuñado del rey, personaje clave en esta trama de corrupción. El tribunal decidió hoy que la declaración de la Infanta Cristina por el delito de “cooperadora necesaria” en un delito fiscal, que estaba prevista para el 26 de febrero se adelante al día 19 de febrero. La hermana del rey tendrá que declarar en la Audiencia de Palma luego que el tribunal desechara su petición para que se le aplicara la llamada doctrina Botín, una doctrina judicial que se aplicó al extinto banquero Emilio Botín, para salvar una acusación penal.