Detienen en Guerrero a El Bombón, presunto operador de Los Rojos

viernes, 12 de febrero de 2016 · 17:39
CHILPANCINGO, Gro (apro).- Agentes ministeriales detuvieron a Onésimo Castillo Adame El Bombón, presunto operador del grupo delictivo Los Rojos en la zona de la Sierra y la capital de la entidad. La captura se realizó ayer por la tarde en la cabecera municipal de Tecpan de Galeana, en la región de la Costa Grande, donde El Bombón se había refugiado junto a su hermano Luis Castillo, actual director de Planeación y Presupuesto del ayuntamiento que encabeza el alcalde priista ligado a la delincuencia, Leopoldo Soberanis, indica un reporte oficial. Onésimo Castillo es hijo del dirigente perredista Luis Castillo García, quien desde la administración del ex gobernador Ángel Aguirre tiene asignada una escolta de la Policía Preventiva Estatal (PPE). De acuerdo con el reporte oficial, agentes del Grupo de Reacción Inmediata y de Antisecuestros de la Fiscalía General estatal (FGE) detuvieron a El Bombón cuando "pasaba por un retén" en las inmediaciones del poblado de Tecpan. Los informes refieren que El Bombón viajaba a bordo de una camioneta, y en su interior se encontró un arma calibre nueve milímetros con dos cargadores abastecidos. Las autoridades ubican a Castillo Adame como uno de los líderes del grupo delictivo Los Rojos y lo responsabilizan de la ola de violencia, secuestros y extorsiones en la Sierra y la ciudad de Chilpancingo. Refieren que Onésimo Castillo es yerno de José Nava Romero Don Che, ex líder de Los Rojos que fue asesinado en junio del 2013 en la ciudad de Puebla y hermano del fundador de este grupo delictivo surgido en el poblado sierreño de Corral de Piedra, Jesús Nava Romero, ex lugarteniente del extinto capo Arturo Beltrán Leyva, ambos abatidos por la Marina en diciembre de 2009 en Cuernavaca. Las autoridades estatales anuncian que El Bombón enfrenta cargos por delincuencia organizada en la Procuraduría General de la República (PGR). La detención de Onésimo Castillo ocurre luego de que a principios de este mes dejaron varias narcomantas en Chilpancingo, en las que acusaban al comandante de la 35 Zona Militar, Raúl Gámez Segovia, de recibir cinco millones de pesos a cambio de formar paramilitares en la Sierra para apoyar al Cártel del Sur, que dirige un narcotraficante identificado como Isaac Navarrete Celis El señor de la I. El mensaje fue atribuido al grupo antagónico que encabezan Ángel Villalobos y Onésimo Castillo, quienes reprocharon al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, la estrategia de seguridad anunciada para tratar de revertir la violencia en la entidad, argumentando que las autoridades están coludidas y protegen de forma selectiva a bandas delincuenciales. Vínculo con el crimen Desde agosto de 2014, Proceso documentó los presuntos nexos de Onésimo Castillo con la delincuencia. La madrugada del 14 de agosto de 2014, un comando baleó un antro ubicado al norte de esta capital, propiedad del exfuncionario estatal y dirigente del PRD Luis Castillo García y administrado por su hijo Onésimo Castillo Adame, señalado en ese tiempo por autoridades federales como líder de una célula del grupo delictivo Guerreros Unidos que opera en la región Centro de la entidad. Autoridades federales vinculaban en ese entonces a Onésimo Castillo como líder de una pandilla al servicio del grupo delictivo Guerreros Unidos, que disputaban la plaza de Chilpancingo frente a los remanentes de Los Rojos. Durante la administración del exgobernador Zeferino Torreblanca Galindo, Luis Castillo García, se desempeñó como funcionario en la Secretaria de Finanzas y Administración estatal y actualmente dirige una corriente al interior del PRD en Chilpancingo. El antro se ha caracterizado por ser el escenario de grupos musicales dedicados a interpretar narcocorridos. A mediados de febrero del mismo año, un comando irrumpió en el domicilio del dirigente perredista Luis Castillo, ubicado en pleno centro de la capital y se llevó por la fuerza a su hijo mayor Luis Castillo Adame, funcionario municipal en la administración del alcalde priista de Tecpan Leopoldo Soberanis. Días después, agentes federales liberaron al joven durante un cateo realizado en un inmueble ubicado al Oriente de esta ciudad, donde fueron encontradas al menos una decena de personas privadas de su libertad, indican reportes periodísticos de ese entonces. Dos años después y tras los constantes señalamientos públicos contra Onésimo Castillo, las autoridades decidieron detener al presunto delincuente que estaba refugiado en la Costa Grande, zona controlada por el grupo delictivo Fuerza guerrerense, conformado por la banda de Los Granados y células al servicio del ex alcalde priista de Petatlán, Rogaciano Alba, actualmente preso acusado de narco.

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