WASHINGTON (apro).- La Corte Federal del Distrito de Columbia postergó el inicio del juicio contra el narcotraficante mexicano Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo”, acusado de conspirar para exportar a Estados Unidos cocaína y metanfetaminas. Por petición de la defensa de Beltrán Leyva, el juez federal a cargo del caso, Richard J. León, canceló la audiencia de inicio del proceso, que había sido calendarizada para esta semana. El abogado Eduardo Balarezo, quien encabeza la defensa legal de "El Mochomo", pidió a la Corte un plazo de “90 días” para iniciar el juicio en contra de su cliente. En una nueva moción entregada a la Corte Federal de la capital de los Estados Unidos, horas antes de que iniciara el juicio, Balarezo explicó que pedía el plazo de tres meses porque necesita “recolectar información fuera de los Estados Unidos (México)”, sobre los “testigos” que presentará el Departamento de Justicia para acusar a su cliente. Hace unos días, la fiscal Marcia M. Henry, a cargo del grupo de abogados del Departamento de Justicia, entregó al juez León la lista de los testigos que pretende interrogar durante el juicio, para exponer las actividades de narcotráfico del acusado. Aun cuando no se han dado a conocer en la Corte el nombre de los “testigos” de la parte acusadora, por los documentos que están disponibles en la Corte Federal se asume que son narcotraficantes mexicanos y estadunidenses acogidos en el programa de “testigos” protegidos de la Administración Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en ingles). Los documentos disponibles en la Corte indican que entre estos testigos uno es identificado con las iniciales A.T. y conoce a “El Mochomo” desde la década de los noventa. Juntos se encargaban de la cocaína que recibía de Colombia el Cártel de Sinaloa. El Departamento de Justicia destaca que A.T. y “El Mochomo” trabajaron juntos hasta el año 2005 en el trasiego de la cocaína colombiana que llegaba a México para el Cártel de Sinaloa. Aprehendido en 2008 en Culiacán, Sinaloa, por las autoridades mexicanas, “El Mochomo” era en ese entonces uno de los hombres de mayor confianza de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en el organigrama de mando del Cártel de Sinaloa. La captura de “El Mochomo” provocó una guerra entre la fracción de Guzmán Loera en el Cártel de Sinaloa contra los hermanos de Beltrán Leyva, Arturo y Héctor, que acusaron al capo de la también conocida organización criminal “La Federación” de haber traicionado a Alfredo, entregándolo a las autoridades. El juicio contra “El Mochomo”, extraditado a los Estados Unidos en noviembre de 2014, y quien días después se declaró inocente ante la Corte Federal donde fue presentado se considera un caso de trascendencia para la lucha contra el narcotráfico mexicano que libra el gobierno de Barack Obama. Se vaticina que durante el juicio, y con el testimonio de testigos de la talla como A.T. y en su argumentación de inocencia por parte de “El Mochomo”, en las audiencias ante el juez León puedan surgir acusaciones de corrupción por narcotráfico de altos funcionarios del gobierno mexicano en el sexenio pasado, de Felipe Calderón, y en el actual del presidente Enrique Peña Nieto. El Departamento de Justicia y a la DEA hubiese preferido que “El Mochomo” se declarara culpable de los delitos que le imputan, para evitar que el juicio se convierta una Caja de Pandora sobre los alcances de la corrupción por narcotráfico que aquejan a México y a los Estados Unidos. Varios de los argumentos que se expongan en el juicio de Beltrán Leyva podrían incluso ser utilizados en un juicio contra “El Chapo” Guzmán, en la eventualidad de ser extraditado a los Estados Unidos.