Por caer, el último bastión de Alfredo Castillo

domingo, 21 de febrero de 2016 · 03:39
Cuando Alfredo Castillo asumió el cargo de director de la Conade arremetió contra las federaciones deportivas y –contrariando la Carta Olímpica– buscó entrometerse de manera ilegítima en sus asuntos. Provocó un desastre que casi le cuesta a México la participación en Río 2016. Hoy, como saldo de su capricho, sólo queda una asociación en la que ejerce influencia: la de lucha. Y está a punto de perderla, porque este grupo no ha cumplido con los requisitos que se le impusieron para mantener el reconocimiento internacional. A menos de dos semanas de que concluya el plazo de medio año establecido por la Unión Mundial de Lucha (UWW), la Federación de Medallistas de Luchas Asociadas A.C. (Femela) no cumple con los requisitos de ley para concretar su regulación. El miércoles 24 la UWW, el máximo órgano rector de este deporte, debe tomar una resolución y puede anular el aval temporal que le otorgó a la Femela el pasado 24 de agosto. De esta manera, el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo, podría “perder” la única federación en la que logró interferir desde el gobierno mediante la imposición de un presidente (Guillermo Díaz Gutiérrez), al margen de la Ley General de Cultura Física y Deporte. Por este modo de ejercer el mando, Castillo puso en riesgo la participación de México en los Juegos Olímpicos de Río 2016. La gestión nociva Desde que Castillo fue designado al frente de la Conade, buscó la confrontación. Amenazando con destituciones, cárcel y auditorías, el excomisionado en Michoacán afirmó que pondría orden en las federaciones deportivas nacionales, que reciben dinero público pero deben mantenerse independientes –según la Carta Olímpica, que el propio gobierno reconoce. De este modo, Castillo arremetió contra los titulares de siete federaciones, a quienes desconoció e investigó acusándolos de gestionar los recursos del erario de forma irregular. El responsable de la Conade –sin juicio ni pruebas de por medio, sin conceder derecho de audiencia o réplica– los acusó de ineptos, corruptos y evasores. Son los casos de los presidentes de ­atletismo, Antonio Lozano; boxeo, Ricardo Contreras; basquetbol, Modesto Robledo; beisbol, Alonso Pérez; frontón, Eduardo Villegas; luchas asociadas, Artemio Izquierdo, y tiro con arco, Effy Sánchez. Ante esto, 28 presidentes de federaciones y el titular del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla, entregaron al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, una carta en la que denunciaron las constantes violaciones a la Carta Olímpica por parte del responsable de la Conade, un amigo de Peña Nieto que no tenía la menor experiencia en la administración del deporte. Así, en noviembre pasado, el COI informó que el país podía quedar fuera de los Olímpicos 2016 si el gobierno de Enrique Peña Nieto insistía en “interferir” en las federaciones deportivas. El director jurídico del COI, Patrick ­Hickey, advirtió en una carta que la situación era “de gran preocupación” y que sería analizada en la siguiente reunión de la Comisión Ejecutiva (el 8 de diciembre, en Suiza). El titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño, tuvo que salir a desmentir a Castillo, su subalterno; desconocer las acciones emprendidas contra los directivos y comprometerse a respetar la Carta Olímpica para atajar el amago del COI. La lucha en la lucha Entre las primeras acciones de Castillo, el 11 de agosto de 2015, estuvo desconocer, sin procedimiento previo, a la Federación Mexicana de Luchas Asociadas A.C. (FMLA), que preside Artemio Izquierdo desde hace 18 años, por no estar inscrita en el Registro Nacional de Cultura Física y Deporte (Renade). Desde ese día, el organismo sólo reconoce a la Femela como asociación deportiva nacional. Así, 13 días después la UWW le concedió a la Femela un reconocimiento provisional de seis meses que la acredita como el máximo órgano rector de esta disciplina en el país. Con lo anterior, la FMLA dejaba de tener validez. De acuerdo con el oficio turnado por el responsable de la UWW (el serbio Nenad Lalovic) a los titulares del COM y la Femela, el aval momentáneo se otorgó para no “perjudicar el buen desarrollo” de la disciplina ni la entrega de los recursos de la Conade a los atletas. Asimismo, el organismo internacional exigió a la Femela elaborar nuevos estatutos, que deberían ser aprobados por las autoridades deportivas nacionales y por la UWW. En el documento del 24 de agosto de 2015, la Unión Mundial de Lucha también ordena a la Femela confeccionar un padrón para convocar a elecciones del Comité Ejecutivo. A punto de cumplirse el plazo, el titular de la Femela, Guillermo Díaz González, reconoce que sólo cumplió lo relacionado con la redacción de nuevos estatutos. Así, la fecha límite se cumplirá sin que su asociación haya convocado a elecciones para un periodo de cuatro años. Entrevistado el martes 9, Díaz González asienta: “Supuestamente, la cuestión era que teníamos que hacer una asamblea de elección, pero desde que empezamos la gestión nos hemos encontrado con asociaciones deportivas irregulares: más de 80%”. El dirigente arguye que por ese motivo no convocó a asamblea con “asociaciones legítimas. Son muy pocas las que ya están regulares, alrededor de 12. Hemos avanzado en poner orden, pero al realizar una asamblea así caeríamos nuevamente en una irregularidad”. Díaz González refiere otras piezas del rompecabezas al que se enfrenta: “Aquí hay una cuestión: la mayoría de la asociaciones (estatales) dicen ser asociaciones civiles, pero necesitamos asociaciones deportivas, registradas ante su instituto estatal del deporte y la Conade. Hay otras asociaciones que no han participado y no sabemos nada de ellas. Además, algunas pertenecen a la FMLA, que preside Artemio Izquierdo. Otras estaban inactivas, olvidadas o vetadas por el señor Izquierdo. Necesitamos que todas las asociaciones cuenten con el Renade y el RUD (Registro Único del Deporte). Ése fue el motivo por el que la Conade no las reconoció”. Que sí, que no Después del aval que la Conade otorgó a la Femela el 11 de agosto pasado, el propio organismo negó tal reconocimiento un par de meses después en respuesta a la solicitud de información 1113100032215, en el cual se le pidió al responsable de la Conade que confirmara si el RUD “1DEDF65316C8541” acredita a la Federación de Medallistas de Luchas Asociadas, A.C., como asociación deportiva nacional. El 26 de octubre pasado, la Conade informó, a través de su Subdirección de Deporte, que el referido RUD “no acredita actualmente a la Femela como asociación deportiva nacional, toda vez que dicho registro se encuentra cancelado”. El organismo indica que efectivamente se inició el proceso de registro de la Femela el 15 de mayo de 2015, pero se rehúsa a dar respuesta a otras peticiones del solicitante con el argumento de que “no se cuenta con la información requerida”. También se pidió a la Conade que confirmara el número de miembros afiliados por la Femela antes del 6 de agosto del año pasado, por las evidencias de que esta federación fue conformada únicamente con 10 personas. En síntesis, el interesado le pide a Castillo que informe cómo llegó a la conclusión de que la Femela cumple con los requisitos establecidos en la Ley General de Cultura Física y Deporte, en concreto el artículo 54, que establece la necesidad de que las agrupaciones tengan un número significativo de participantes y representen mayoritariamente una especialidad deportiva. Díaz González expresa que actualmente la Femela sí cuenta con el Renade y el RUD, y refiere que en principio no acreditó el RUD porque la propia asociación solicitó su baja para dar cauce a los nuevos estatutos. “Estamos a la espera de la respuesta de la UWW porque ya cumplimos con gran parte de los requisitos, como el Cluni (Clave Única de Inscripción al Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil), el alta en la Secretaría de Hacienda, que nos pidió la internacional. En ese momento solicitamos un nuevo registro ante la Conade. La fecha exacta no la tengo”, acepta Díaz. El directivo dice no recordar las fechas en que fueron aprobados los registros, pero se comprometió a proporcionar a este semanario los documentos que avalan sus dichos. Al cierre de la presente edición, no había cumplido su palabra. El 18 de noviembre pasado, el ahora exsubdirector general de la Conade, Pedro Luis Benítez, turnó un oficio al presidente de la UWW, Nenad Lalovic, en el cual le notifica que la Femela es la única asociación deportiva nacional inscrita en el Renade (Registro Nacional de Cultura Física y Deporte), y la única con RUD. Díaz González reitera que no ha convocado a elecciones, pues “seríamos ilegítimos si hiciéramos una asamblea con asociaciones que no están registradas, así como lo hizo él (Izquierdo) durante muchos años”. El otro lado Izquierdo se aferra a la posibilidad de ser escuchado por el Comité Ejecutivo del COM, tal como lo prometió el presidente de esta agrupación, Carlos Padilla, durante la asamblea general ordinaria en diciembre pasado. Según el compromiso, Padilla recibiría al titular de la FMLA en enero pasado. Pero la reunión aún no ha ocurrido. En su calidad de miembro permanente del COM, Izquierdo pretendió que Padilla solicitara a la asamblea general informar a la UWW que desde 1997 su federación se encuentra afiliada al COM como autoridad rectora de luchas asociadas en el país. Según izquierdo, Castillo desconoció a su federación sin seguir el procedimiento de elección por asamblea, “sino por una imposición avalada por el COM”. “Me pueden señalar que no tengo el reconocimiento del Renade, pero eso es sólo un mecanismo cualitativo y cuantitativo para el director de la Conade en cuanto al número de deportistas, no para designar una elección partiendo desde el principio que la Ley General de Cultura Física y Deporte aparece en junio de 2013, y hasta abril de 2014 se publica el reglamento sin que aparezca siquiera el Coved (Consejo de Vigilancia Electoral Deportiva). Hay una ausencia de orden jurídico para intervenir a una federación que en su momento hizo los trámites necesarios (del Renade) ante la instancia correspondiente de la Conade, pero no tuve respuesta”, acusa. Izquierdo manifiesta que la UWW sólo pide el reconocimiento del COM para darle validez a la FMLA. No obstante, el pasado 24 de agosto, el presidente del COM, Carlos Padilla, comunicó oficialmente a Nenad Lalovic su respaldo al exhorto de la UWW de otorgar el apoyo referente a la “Federación de Lucha en México”. En su defensa, Izquierdo alega que la FMLA “no fue legalmente notificada de desconocimiento alguno, ya sea por la Conade o el COM, por lo que el actuar del gobierno mexicano va en contra de los derechos humanos del consejo directivo (sic), de las asociaciones estatales y de los más de 2 mil afiliados que la conforman”. En otra exposición, el titular de esa federación recurre al texto publicado por la Agencia Proceso (Apro) el pasado 24 de agosto, en el que se hace referencia a un oficio redactado en español firmado por el presidente de la UWW y dirigido a los responsables de la Conade, el COM y la Femela. Del citado escrito se desprende el desconocimiento de la FMLA por parte de la UWW “y el supuesto reconocimiento a otra organización deportiva, ajena al deporte federado y al movimiento olímpico, ya que ninguno de los miembros de la Femela se encuentra afiliado a ninguno de los organismos rectores del deporte mexicano”, argumenta Izquierdo. Ese dirigente, además, ha solicitado al COM que requiera al presidente de la UWW-Américas, Francisco Lee López, para que informe si tuvo participación indebida en el desconocimiento de la FMLA y si es verdad que desde el pasado 15 de mayo otorgó su reconocimiento a la Femela, a pesar de que la FMLA aún operaba y estaba al corriente del pago de sus respectivas cuotas. Aunado a lo anterior, Izquierdo aguarda la resolución del Juzgado 11 de Distrito en Materia Administrativa, derivado al amparo promovido en septiembre pasado contra actos de la autoridad –la Conade–, toda vez que ésta no realizó ningún procedimiento previo ni emitió ninguna resolución en contra de la FMLA.

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